11.05.2013 Views

rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas

rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas

rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ROJO Y NEGRO<br />

hubiera temblado por la constancia <strong>de</strong> un amor que parecia vivir<br />

alimentado solamente por entusiasmos <strong>de</strong> amor propio.<br />

Durante aquellos momentos <strong>de</strong> abandono, <strong>de</strong> ambición, Julián<br />

admiraba hasta los sombreros, hasta los trajes <strong>de</strong> la señora Renal.<br />

No podía saciarse <strong>de</strong>l placer que le causaba el perfume <strong>de</strong> estos<br />

objetos. Abría los armarios y pasaba horas enteras admirando la<br />

hermosura y el or<strong>de</strong>n con que estaba colocado todo lo que contenlan.<br />

Su amiga, apoyada en él, lo miraba.<br />

«Ypensar que hubiera yo podido casarme con este hombre, pensaba<br />

algunas veces la señora Renal; 1 qué alma <strong>de</strong> fuego l I qué v ida <strong>de</strong><br />

encan to con él !<br />

En cuanto a Julián nunca se había encontrado tan cerca <strong>de</strong> esos<br />

terribles instrumentos <strong>de</strong> la artillería femenina. « I Es imposible, pensaba,<br />

que en París haya nada tan hermoso! Entonces, no encontraba<br />

objeción alguna que hacer a su felicidad. A menudo, la sincera admiración<br />

y los impulsos <strong>de</strong> su amante, la hacían olvidar la teoría vana<br />

que le había hecho tan acompasado y tan ridfculo en los primeros<br />

momentos <strong>de</strong> esta unión. Algunas ocasiones hubo en que. a pesar <strong>de</strong><br />

sus hábitos <strong>de</strong> hipocresía. encontraba un placer infinito en <strong>de</strong>clarar a<br />

esta gran señora, que lo admiraba, su ignorancia extremada <strong>de</strong> una<br />

multitud <strong>de</strong> pequeñas cosas. El rango <strong>de</strong> el\a, parecía elevarlo sobre<br />

sí mismo. La señora Renal, por su parte, experimentaba la más<br />

dulce voluptuosidad moral en instruir en estos pequeños <strong>de</strong>tal\es, a<br />

aquel joven l\eno <strong>de</strong> talento y al cual auguraba t odo el mundo un<br />

gran porvenir. Hasta el subprefecto y el señor Valenod no podían<br />

prescindir <strong>de</strong> admirarlo; por esto le parecían menos tontos. Respecto<br />

a la señora Dervil\e, estaba lejos <strong>de</strong> experimentar los mismos sentimientos.<br />

Desesperada por lo que creía adivinar y viendo que sus<br />

pru<strong>de</strong>ntes advertencias se hacían odiosas para una mujer que materialmente<br />

había perdido la cabeza, se marchó <strong>de</strong> Vergy, sin dar una<br />

razón, que, por otra parte, se guardaron muy bien <strong>de</strong> preguntarle.<br />

La señora Renal <strong>de</strong>rramó algunas lágrimas y pensó enseguida que<br />

su felicidad aumentaría, porque esta marcha le proporcionaba la<br />

ocasión <strong>de</strong> encontrarse, en a<strong>de</strong>lante, sola siempre con su amante.<br />

Julián se entregaba can tanto mayor entusiasmo a la nueva pasión,<br />

cuanto que siempre que se quedaba solo con sus pensamientos, la<br />

fatal proposición <strong>de</strong> su amigo Fouqué venia aun a agitarle.<br />

En los primeros días <strong>de</strong> esta nueva vida, hubo algunos momentos,<br />

durante los cuales él, que nunca había sido amado, que nunca había

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!