rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas
rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas
rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
390<br />
ROJO Y NEGRO<br />
Oyó un suspiro extraño; a brió los ojos, Era la se ñora Rena l.<br />
- , i Ah ! i Te veo a ntes <strong>de</strong> morir! ¿ Es una ilusión ) d ij o el joven<br />
arrojándose a sus pies. Pero, perdón, señora. No soy más que un asesino,<br />
dijo inmediata mente recobrando la tranquilida d .<br />
- Caba ll ero, vengo a conjurarle a q ue a pele. Sé q ue ust ed no quiere<br />
hacerlo. " Los sollozos la ahogaban .. . no pod ía continuar.<br />
- Dígnese perdonarme.<br />
- Si quieres que te perdone, añadió levantándose con presteza y<br />
arrojandose en sus brazos, apela inmediata mente contra tu sentencia<br />
<strong>de</strong> muerte.<br />
j ulián la cubrió <strong>de</strong> besos.<br />
- ¿ Vendrás a verme todos los días durante estos dos meses ?<br />
- Todos los días, te lo juro, a no ser que mi marido me lo prohiba.<br />
- I Firmaré! i Cómo! ¿ Me perdonas? ¿ E s posible ?<br />
Julián la estrechaba entre sus bra zos : esta ba loco. Ella lanzó un<br />
ligero grito.<br />
- No es nada, dijo. Me has hecho da ño.<br />
- En el hombró ; añadió julián <strong>de</strong>shaciendose en lágrimas. Se<br />
sepa ró un poco, y cubrió su mano <strong>de</strong> besos ardientes. ¿ Quién me lo<br />
habría dicho, la última vez que te vi en tu dormitorio, en Verrieres ?<br />
- ¿ Quién me hubiera dicho entonces que yo había <strong>de</strong> escribir<br />
al señor <strong>de</strong> la Mole aquella infame carta?<br />
- No olvi<strong>de</strong>s que yo t e he a mado siempre; q ue nunca he amado<br />
sino a ti.<br />
- I Es posible ! exc1 am c5 1aseñora <strong>de</strong> Renal encantada. Y se apoyaba en<br />
Julián que estaba a sus pies. Durante un momento lloraron silenciosamente,<br />
En ninguna época <strong>de</strong> su vida había hallado Julián un semejante<br />
momento,<br />
Bastante tiempo <strong>de</strong>spués, cuando pudieron ha blar, dijo la señora<br />
<strong>de</strong> Renal :<br />
- ¿ y esa joven señora Michelet , ó mejor señorita <strong>de</strong> la Mole<br />
porque empiezo a creer esa extraña novela?<br />
- Es verda<strong>de</strong>ra en apariencia sólamente. Es mi mujer pero no es<br />
mi amada<br />
Interrumpiéndose mil veces el uno al otro, llegaron <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
gran<strong>de</strong>s esfuerzos, a referirse lo que cada uno ignoraba. La carta<br />
escrita al señor <strong>de</strong> la Mole, le habia sido impuesta , Ella no hizo sino<br />
copi arla ll ora ndo movida <strong>de</strong> terribles presentimientos. Qué horror