28.02.2014 Views

130ES

130ES

130ES

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La enseñanza de la lectura en Europa: contextos, políticas y prácticas<br />

tenido, merece la pena reflexionar sobre el nivel de detalle y claridad de los currículos nacionales, ya<br />

que esto puede también influir en alguna medida sobre la calidad de la enseñanza.<br />

El hecho de que existan unas directrices curriculares muy rígidas respecto a lo que se supone que<br />

los alumnos deben saber en determinadas etapas puede dificultar la labor de los docentes a la hora<br />

de ofrecer la enseñanza más ajustada a las necesidades de sus alumnos. Por otra parte, si los objetivos<br />

generales que se definen para el final de una etapa son muy generales, pueden no servir para<br />

dirigir la enseñanza hacia las competencias comunes que todos los alumnos deben alcanzar. Encontrar<br />

el equilibrio entre que las directrices sean muy detalladas o muy generales es una preocupación<br />

constante en la política educativa, a la que no se puede dar una respuesta absoluta o definitiva. Se<br />

han observado cambios en las políticas en ambas direcciones. Por ejemplo, Polonia ha reducido recientemente<br />

sus directrices curriculares para dar a los docentes mayor autonomía. Por el contrario,<br />

Dinamarca, los Países Bajos y Suecia acaban de introducir objetivos más detallados en relación con<br />

las competencias básicas, incluida la lectura, en su normativa general.<br />

Aspectos cognitivos en la enseñanza de la lectura<br />

Todos los currículos incluyen directrices para los profesores de educación infantil en las que se les<br />

exige o recomienda que comiencen a trabajar las destrezas lectoras iniciales que constituyen las<br />

bases para el aprendizaje de la lectura en la educación primaria. La mayoría de los currículos de infantil<br />

y primaria subrayan las diferentes competencias que contribuyen a una decodificación fluida de<br />

los textos escritos.<br />

En sus documentos estratégicos para las etapas de primaria y secundaria inferior, todos los países<br />

han fijado objetivos relacionados con la comprensión lectora, que es una parte esencial de la enseñanza<br />

de la lectura. La gran mayoría de los currículos de estas etapas hacen referencia a procesos<br />

o estrategias dirigidos a mejorar la comprensión de los alumnos. Sin embargo, aunque las investigaciones<br />

respaldan la utilización de estrategias variadas, sólo una tercera parte de los países incluye<br />

cinco o seis estrategias clave para elevar el nivel de comprensión lectora en sus documentos estratégicos<br />

de primaria. Además, dos de las habilidades de comprensión lectora de nivel más elevado, la<br />

capacidad de los alumnos de autocorregir sus errores y para reflexionar sobre sus propias prácticas<br />

lectoras, se mencionan únicamente en la mitad y en la tercera parte, respectivamente, de los currículos<br />

de primaria. En los documentos estratégicos de educación secundaria inferior es aún menos<br />

frecuente que en los de primaria encontrar recomendaciones al profesorado instándole a que utilicen<br />

una gama amplia de estrategias de comprensión, o referencias a las destrezas de nivel elevado antes<br />

mencionadas.<br />

El interés por la lectura<br />

Para llegar a ser un buen lector, a los aspectos cognitivos habría que añadir otro factor importante:<br />

el interés por la lectura. La práctica frecuente de la lectura mejora la propia habilidad lectora. A medida<br />

que se amplía el rango de experiencias lectoras de un alumno y mejora su comprensión, aumenta su<br />

motivación por leer. El hecho de que los alumnos practiquen la lectura en su tiempo libre es un factor<br />

que puede explicar las diferencias individuales en el rendimiento. Las conclusiones de los estudios<br />

PISA 2000 y 2009 apuntan a que la participación en actividades de lectura tiene el potencial de equilibrar<br />

las diferencias de rendimiento entre chicos y chicas o entre alumnos de diferentes orígenes sociales.<br />

Ofrecer material de lectura variado a los alumnos es una forma de estimular la motivación por la lectura,<br />

particularmente en aquellos alumnos que ya han superado las primeras etapas y se encuentran<br />

en la fase de leer para aprender. La mayoría de los currículos subrayan la importancia de promover<br />

el disfrute y el interés de los alumnos y alumnas por la lectura y apoyan el uso de una gama amplia<br />

de libros y otros tipos material escrito para la enseñanza de la misma. La tendencia general es animar<br />

132

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!