ST13-Estrategia para el manejo de suelos.pdf - Unesco
ST13-Estrategia para el manejo de suelos.pdf - Unesco
ST13-Estrategia para el manejo de suelos.pdf - Unesco
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
hidrográficas y constituye un punto <strong>de</strong> referencia <strong>para</strong> la incorporación <strong>de</strong> subrutinas,<br />
r<strong>el</strong>acionadas con <strong>el</strong> ciclo <strong>de</strong> los sedimentos, en posteriores mod<strong>el</strong>os hidrológicos<br />
En las últimas décadas se ha <strong>de</strong>sarrollado <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o RUSLE (Revised Universal Soil Loss<br />
Equation - Ecuación Universal <strong>de</strong> Pérdidas <strong>de</strong> Su<strong>el</strong>o Revisada), Renard et al. (1991, 1993,<br />
1994) entre otros autores, que manteniendo la estructura inicial d<strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o USLE, mejora la<br />
<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> las pérdidas <strong>de</strong> su<strong>el</strong>o, gracias a una mayor precisión en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> los<br />
parámetros que lo integran <strong>para</strong> la situación objeto <strong>de</strong> análisis. Bajo <strong>el</strong> punto <strong>de</strong> vista<br />
agronómico la RUSLE tiene notables prestaciones, pero su aplicación se reduce en la práctica<br />
a fincas o a situaciones en las que se dispone <strong>de</strong> una buena información pluviométrica, edáfica<br />
y <strong>de</strong> la cubierta vegetal.<br />
Volviendo al mod<strong>el</strong>o MUSLE, éste representa una opción a<strong>de</strong>cuada <strong>para</strong> estimar la emisión <strong>de</strong><br />
sedimentos por una cuenca cuando acontecen en <strong>el</strong>la precipitaciones torrenciales; pero su uso<br />
<strong>para</strong> <strong>de</strong>terminar la estimación <strong>de</strong> una emisión media <strong>de</strong> sedimentos <strong>para</strong> un periodo <strong>de</strong>finido no<br />
resulta tan a<strong>de</strong>cuado. Por otro lado, dicha emisión se podría interpretar como <strong>el</strong> lavado <strong>de</strong> la<br />
cuenca por erosión superficial en <strong>el</strong> mismo periodo. Para establecer este concepto, es <strong>de</strong>cir,<br />
<strong>para</strong> estimar la emisión <strong>de</strong> sedimentos por una gran cuenca hidrográfica fluvial, Fournier<br />
(1960) aportó en su publicación Le climat et la erosión -El clima y la erosión- <strong>el</strong> concepto <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>gradación específica <strong>de</strong> una cuenca (DE), como la emisión <strong>de</strong> sedimentos por una cuenca<br />
expresada por unidad <strong>de</strong> superficie y tiempo (t Km -2·año -1 ). A<strong>de</strong>más <strong>el</strong> autor argumentó que<br />
<strong>para</strong> las gran<strong>de</strong>s cuencas fluviales <strong>el</strong> único parámetro <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> la DE es <strong>el</strong> clima;<br />
porque en <strong>el</strong>las los restantes parámetros están siempre representados. De esta manera<br />
establecido un procedimiento <strong>de</strong> cálculo <strong>de</strong> la DE en función d<strong>el</strong> factor <strong>de</strong> agresividad d<strong>el</strong><br />
clima (también establecido por <strong>el</strong> autor, que representa <strong>el</strong> cociente entre la precipitación d<strong>el</strong><br />
mes más lluvioso d<strong>el</strong> año y la precipitación anual).<br />
A lo indicado, conviene recordar que <strong>el</strong> comportamiento <strong>de</strong> los cursos fluviales respecto <strong>de</strong> los<br />
torrenciales en r<strong>el</strong>ación con la emisión <strong>de</strong> sedimentos es muy diferente. Los gran<strong>de</strong>s ríos, que<br />
se alimentan <strong>de</strong> extensas cuencas hidrográficas, <strong>de</strong>scargan entre <strong>el</strong> 85-90 % <strong>de</strong> los sedimentos<br />
en suspensión y <strong>el</strong> resto como transporte <strong>de</strong> fondo; mientras que en los torrentes y ríos <strong>de</strong><br />
montaña la <strong>de</strong>scarga sólida se pue<strong>de</strong> repartir en partes iguales entre los sedimentos en<br />
suspensión y <strong>el</strong> transporte <strong>de</strong> fondo y, en general, <strong>el</strong> reparto resulta muy variable. Ello explica<br />
la estabilidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scarga sólida en los gran<strong>de</strong>s ríos respecto <strong>de</strong> los pequeños cursos,<br />
especialmente los torrentes <strong>de</strong> montaña.<br />
Ante esta situación: ¿dón<strong>de</strong> y cuando es necesario mantener <strong>el</strong> bosque, en las gran<strong>de</strong>s cuencas<br />
hidrográficas?. Para respon<strong>de</strong>r a esta pregunta, conviene recordar que <strong>el</strong> bosque, especialmente<br />
<strong>el</strong> bosque climácico, es la formación vegetal más estable en la estación don<strong>de</strong> se ubica, es<br />
<strong>de</strong>cir, es la que mejor aprovecha la energía que le proporciona la naturaleza al establecerse en<br />
dicho lugar, <strong>el</strong>lo unido a que es la que tiene mayor <strong>de</strong>sarrollo, hace que sea la cobertura que<br />
mejor protege al su<strong>el</strong>o ante <strong>el</strong> geo-dinamismo torrencial. (Es importante señalar que lo dicho<br />
no implica que <strong>el</strong> bosque sea la única formación estable, sino que <strong>el</strong> bosque es estable don<strong>de</strong><br />
las condiciones climáticas lo condicionan; en climas muy fríos <strong>de</strong> montaña también pue<strong>de</strong>n ser<br />
estables otras formaciones no arbóreas). En consecuencia, si la alteración <strong>de</strong> ese estado natural<br />
no supone la aparición <strong>de</strong> problemas geo-torrenciales en la cuenca ante la inci<strong>de</strong>ncia en <strong>el</strong>la <strong>de</strong><br />
eventos torrenciales, porque la energía que queda liberada resulta fácilmente controlable,<br />
cuando no aprovechable; como ocurre, por ejemplo, en la sustitución <strong>de</strong> los bosques <strong>de</strong> llanura<br />
por pastizales; la cuestión bajo <strong>el</strong> punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>nación agro-hidrológica <strong>de</strong> la cuenca<br />
no reviste discusión, se da al su<strong>el</strong>o <strong>el</strong> uso que mejor se adapte a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />
48