140 MARÍA GÓMEZ VELAHuebner y Nagle (2002), por ejemplo, encontraron que los alumnos con NEE de su muestraexpresaban menor satisfacción que los alumnos sin ellas en relación con los amigos y con laescuela. Watson y Keith (2002) encontraron puntuaciones inferiores entre los alumnos condiscapacidad en relación con las relaciones interpersonales, la inclusión y pertenencia a lacomunidad y el bienestar general. Todo ello evidencia la necesidad de realizar trabajos queproporcionen mayor información sobre las áreas vitales en las que los jóvenes con discapacidadexperimentan menor satisfacción.A pesar de lo poco concluyentes que son los resultados sobre este aspecto particular,existe un dato que se repite a lo largo de las investigaciones y es que en todos los casos, losalumnos con discapacidad obtienen puntuaciones inferiores a sus iguales sin ella en uno ovarios dominios vitales. A lo desfavorable del resultado hay que añadir el riesgo que llevaimplícito: que en lugar de hacer un análisis crítico del mismo, lleguemos a considerarlo normaldada la frecuencia con que se repite. El hecho de que los alumnos con NEE emitanmenos juicios de satisfacción en relación con distintas áreas de su vida evidencia, por unlado, que es necesario diseñar programas de prevención de desigualdades entre grupos de lapoblación, en este caso entre alumnos con NEE y sus iguales sin ellas; por otro, que los serviciosdirigidos a las personas con discapacidad aún no han conseguido plenamente los objetivosde mejora de su bienestar y prestación de los apoyos necesarios para su desarrollo integral;y por último, que los servicios humanos en general, y el educativo en particular,tampoco ha conseguido aún ofrecer todos los apoyos necesarios para la formación integral yla inclusión de todos los alumnos.Entre las ventajas de los desarrollos en materia de calidad de vida mencionamos la posibilidadde detectar áreas en situación precaria y diseñar planes de mejora. Aunque los resultadosno sean determinantes, el conjunto de las investigaciones va evidenciando la necesidaddel trabajo práctico en esta línea.Junto al resultado previo, sobre la relativamente desfavorable situación de los alumnoscon discapacidad, obtuvimos otro sobre el que los pocos datos disponibles parecen coincidiry es que el tipo de discapacidad que genera las NEE no da lugar a diferencias en la calidad devida. No obstante, el reducido número de alumnos que componía alguno de los grupos dediscapacidad en nuestro estudio aconseja interpretar este resultado con cautela. Futurasinvestigaciones deberían tratar de que cada uno de los grupos estuviera representado pormuestras suficientemente amplias y representativas para garantizar la fiabilidad de este dato.Otra de las conclusiones a las que podemos llegar a partir de nuestro estudio es quevariables demográficas como el sexo o la edad dan lugar a diferencias en la calidad de vida.En relación con el sexo, los adolescentes varones obtuvieron puntuaciones superiores a lasmujeres en relación con el Bienestar Emocional e inferiores en relación con el Desarrollopersonal. En relación con la edad, los alumnos más pequeños de nuestra muestra (12 a 14años) obtuvieron puntuaciones superiores a los mayores (15 a 17 años) en todas las dimensionesde calidad de vida salvo Autodeterminación. Este resultado es plenamente compatiblecon los obtenidos por otros investigadores (Gullone y Cummins, 1999; Keith y Schalock,1995; Petito y Cummins, 2000).Las exigencias evolutivas pueden encontrarse en la base de los resultados relacionadoscon la edad. Basta tener en cuenta sólo dos áreas: el Desarrollo personal y las Relacionesinterpersonales. En relación con el Desarrollo personal, los alumnos mayores se enfrentan amás demandas académicas y a la toma de decisiones sobre su porvenir profesional. Percibirque su desempeño académico es insuficiente o no ver clara su alternativa profesional futurapuede menguar la satisfacción experimentada en relación con esta dimensión. En el terrenointerpersonal, las relaciones con el otro sexo adquieren más importancia que los años anterioresen los que han primado las relaciones de grupo con los iguales. En este sentido, los
ACERCAMIENTO CONCEPTUAL Y EMPÍRICO A LA CALIDAD DE VIDA... 141adolescentes deben aprender nuevos patrones de interacción y, al menos, inicialmente, puedenpercibirse menos eficaces en sus relaciones. Ello puede contribuir a que disminuya lasatisfacción experimentada en relación con la esfera interpersonal. Por último, en relacióncon la Autodeterminación, la obtención de mayor independencia y control sobre la propiavida a medida que los alumnos se hacen mayores se situaría en la base de los mejores resultadosque obtienen en comparación con los más pequeños.En definitiva, la conclusión fundamental que se desprende de nuestro estudio es que losservicios humanos, y entre éstos, los educativos, siguen teniendo en las personas con discapacidadun referente claro a partir del cual formular sus objetivos. De los resultados de esteestudio se desprende la constatación de desigualdades entre los alumnos con discapacidad ysin ella, las áreas vitales en las que manifiestan menor satisfacción y posibles explicaciones aestos resultados. El trabajo desde la perspectiva que proporciona el concepto calidad de vidaha permitido llegar a estos resultados pero también puede facilitar el diseño de intervencionesorientadas a cambiarlos.La investigación en esta línea será fundamental los próximos años. La escasez de trabajosen este sentido y la falta de convergencia entre los resultados existentes, no los invalida,sólo demuestra que la investigación sobre el bienestar de los alumnos adolescentes seencuentra en las fases iniciales. El desarrollo y el consenso adquirido en relación con la calidadde vida de otros grupos de población ha sido posible tras años de investigación. En estesentido, los trabajos presentes y futuros sobre el bienestar de los alumnos adolescentes condiscapacidad y sin ella constituirán aportaciones relevantes y valiosas.No queremos terminar sin señalar algunas limitaciones que presenta nuestro estudio yhan de superarse en trabajos futuros.En primer lugar, es necesaria una nueva aplicación del cuestionario en una muestra másdiversificada desde un punto de vista geográfico y en la que los distintos grupos de discapacidadaparezcan suficientemente representados.En segundo lugar, es necesario superar el enfoque evaluativo de la calidad de vidadurante la adolescencia e iniciar el trabajo orientado a utilizar los resultados obtenidos de laevaluación en el diseño de programaciones encaminadas a prevenir desigualdades entre gruposde población y a fomentar el bienestar en relación con las áreas vitales más deficitarias.En este sentido, y haciéndonos eco de uno de los principales acuerdos en materia de evaluaciónde la calidad de vida (Schalock, Brown, Brown, Cummins, Felce, Matikka, Keith y Parmenter,2002), es muy aconsejable adoptar una pluralidad de métodos que permita obteneruna información más rica y contrastable por diferentes vías. Todo ello encaminado a conseguirun cuerpo de conocimientos sobre el bienestar de los adolescentes con discapacidad ysin ella y a incluirlo en la planificación de servicios dirigidos a ellos.REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICASBaker, J.A. (1998). The social context of school satisfaction among urban, low income African-Americanstudents’. School Psychology Quarterly, 13, 25-44.Brantley, A., Huebner, E.S. y Nagle, R.J. (2002). Multidimensional life satisfaction reports of adolescentswith mild mental disabilities. Mental Retardation, 40, 321-329.Casas, F., Rosich, M. y Alsinet, C. (2000). El bienestar psicológico de los adolescentes. Anuario de Psicología,31(2), 73-86.Diener, E. y Diener, M. (1996). Most people are happy. Psychological Science, 7, 181-185.