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desasosiego interior. Pero el vino
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Entre los jugadores se alzó un mur
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Qui n’a plus qu’un moment à vi
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pero la posibilidad de que cesara p
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no me será ofrecida por el futuro.
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nos ha perseguido hasta ahora, ¿c
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El sacristán estaba en el atrio de
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precisaban una pantalla. Después d
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amable debilidad, ninguno de sus fe
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mansos y los tímidos se hacían a
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una vida tan pura? ¡Os ruego, vene
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Había entrado en una tienda de eso
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Vera Villiers de L’Isle-Adam
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interior del panteón. Cayeron sobr
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espíritu de su amo. Él le conocí
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pedrerías que la amaban en su oscu
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Capítulo I Los Monkton de la Abad
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delicado estado de la salud de Ada.
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Capítulo II Unos cinco meses despu
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privilegiado en la sociedad napolit
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pronunció, empecé a sospechar en
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propósito que sabrás dentro de po
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plan, o qué se había hecho del ca
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montañas. Esa es mi idea: ¿te par
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frecuencia costaba no sólo altos r
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que tú ningún alma viviente duran
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uegos se lo conté todo, y después
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era evidente que las dos ilusiones
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Cuando disminuyó el calor, reanuda
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Por pura casualidad alcé los ojos
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La oferta fue aceptada con un gesto
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detrás de mí. Al girarme observé
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Capítulo VI Regresé a toda prisa
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Espere a alguien de la estirpe de l
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Zarpamos hacia Inglaterra en una se
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en sus mejillas cuando me acerqué
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de la fiebre, pero tiene una idea f
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siguió—. Quería estrechar su ma
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Uno de mis amigos, hombre de letras
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paga. Llegó con su familia, una hi
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F… no había visto el movimiento
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de un amante a su amante, o de un m
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sus cuidados. Las cartas eran breve
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conseguir semejantes fenómenos, a
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igualmente clara, igualmente espant
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los bienes de los que él se había
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produciría igualmente con un objet
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aún a costa del tiempo que hacía
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¿Qué era eso? Fitz James O’Brie
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Avenida, es uno de los lugares más
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terror mayor que todo lo que la men
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luchando violentamente contra, al p
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averiguar la forma y el aspecto gen
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Juicio por asesinato Charles Dicken
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Estaba en mi sillón, y la sensaci
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permitía la densa nube de niebla y
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nosotros nos preparábamos para met
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Un sueño Iván Turguéniev
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experimentaba nada de eso, continua
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La emoción que me había embargado
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se acostó… De pronto le entró t
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XII La tormenta había amainado, au
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abstracción un ruido acompasado, s
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De nuevo caminaba yo por la arena d
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El testamento del hacendado Toby Sh
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malhablado— que éste había arra
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asuntos de su padre se mostraba bas
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eso. Lo dijo con esas mismas palabr
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pagado un buen precio por él. Pero
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—¡Ese animal instalado en un dor
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— y, tras haber disfrutado de la
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destruirlo. Tuvo muchas vacilacione
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lentamente. Supuso que el coche hab
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anciano mayordomo, que recordaba ge
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corcovado vestido de luto que iba a
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pie junto a su lecho, en bata y pan
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Amour dure Vernon Lee
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catedrático prusiano) me escapo da
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solamente rechazó con desdén las
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Guidalfonso II de Urbania. Fue ajus
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escuchando detrás de sus abanicos
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princesa instruida que podía leer
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que el viejo pedante tenía razón
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maravillosa ha empezado a cantar el
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otro, con los sonidos llevándome s
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por toda la luz del altar. ¿Cómo?
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¡Qué día tan interminable! Pero
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parecía avanzar hacia mí sobre su
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1 ¡Señor! ¡Señor! Al fin tengo
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¿Qué era aquello? ¿Un presentimi
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ladrones, sino al hombre que asegur
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a mí, su cráneo me hizo el efecto
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muebles estaban allí? No hay en co
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Vuestros dioses y mis dioses… ¿a
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—Llévate a tu amigo. Él ha term
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—No puedo explicarte lo que piens
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que era un caso angustioso de hidro
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pero tan pronto como nos vio dijo:
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Imray consiguió lo imposible. Sin
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lo que debería tener y regresé a
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serpientes sobre mi cabeza. Subiré
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—Eso es cierto. Estoy muy cansado
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El pueblo blanco Arthur Machen
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maligno. Y lo es, desde el punto de
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uenos que han errado el camino. —
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que escribió esto. Cuando lo lea,
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yo aprendí su lenguaje y platiqué
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miré de nuevo, pero seguía viendo
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foso, y todo el mundo trató de det
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trasera de la casa, y la luna brill
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completamente de eso, y nadie sabe
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muy bien, a pesar de que sólo ten
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pecho, y murmuró y susurró, y lo
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osque secreto. Desde el lugar en qu
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llevado a la extraña región. Y se
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EPÍLOGO —Esa es un extraña hist
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La muerte de Halpin Frayser Ambrose
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imperiosa necesidad, y sin la menor
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verso para escapar a la muerte. Sin
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Tras una noche templada y clara, la
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matorrales. Unas veces se las recon
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Frayser! —Aquí hay algo que me h
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No suele ocurrir que gente común y
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impida mi escritura, excepto la fal
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¡Ahí esta la cuñada subiendo las
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*** Es muy difícil hablar con John
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*** La vida es ahora mucho más exc
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poco. He descubierto otra cosa curi
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No le hice ningún caso, seguí arr
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(Este relato no ha sido posible enc
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Encuentro, como profetizaste, mucho
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una serie de accidentes; pero esos
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preparativo, tanta frustración: ¿
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vacía y ventosa para echarlas en e
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—¿Que si está en casa, señora?
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—¿Y así como tú lo entendiste
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jamás un retrato suyo, cómo pudis
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VII Era mi teoría, mi convicción,
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—¡Ah, mi peculiar facultad! —T
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Cómo llegó el amor al profesor Gu
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La habitación amueblada O. Henry
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parte. A mí me corresponde una cuo
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adminículos, convencido de que exh
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Silba y acudiré M. R. James
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dímelo, Parkins; no me voy a ofend
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lisas y regulares. Naturalmente, es
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menos a otro miembro de la casa: se
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fue volviendo muy comunicativo a me
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el señor Simpson a sus quejas; per
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que Parkins no pudo verle la cara.
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I Cuando Lázaro salió del sepulcr
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illante túnica. Seguía brillando
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Pero había individuos que vivían
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—Ahora comprendo por qué estás
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eran las únicas que sonaban y el d
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vacuidad del aire, bajo su mirada.
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esperando fríamente su hora, cual
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He aquí cómo refirió el peregrin
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cielo no había una sola nube. Las
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La araña Hanns Heinz Ewers
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mano para ayudarla. Así pues, no s
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era del todo inútil que volviera.
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Vive al otro lado de la estrecha ca
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Domingo, 13 de marzo. Esta mañana
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sentimiento, algo así… como si l
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haberme ido el pasado viernes. Desp
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como el de mi ventana… Hace un nu
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I Aquel año se organizaron numeros
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—su actitud trataba de ser alenta
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los agudos sentidos del indio, cruz
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preparados los techos con ramas de
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viejos tiempos de los colonizadores
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—¿Tan grande es? Défago asinti
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amas con él. Le daba apuro tirar d
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en los espacios despejados del bosq
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parecían agolparse en aquellos esp
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llamaba. Rasgose el velo de recuerd
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En el curso del día siguiente —s
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fuego y descansar. Al cabo de unas
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—Se dice también —añadió—
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normal y percibiesen lo Desconocido
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tiempo de ver lo que Hank señalaba
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expedición: el campamento que, a p
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¿Sólo para volver a ver mi rostro
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señoritas rubias un poco obesas. S
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El tatuaje Junichiro Tanizaki
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soportarlo…" Durante mucho tiempo
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sereno rostro semejante a una másc
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La bella que saluda Oliver Onions
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El ventanal abierto Saki
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disculpas por haberlo hecho esperar
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Orugas E. F. Benson
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prosperidad. Pero, a pesar de ese p
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una pequeña oruga de color amarill
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campo de Inglaterra. Hablamos de mu
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En el cementerio de la parroquia de
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de otros personajes históricos a l
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Habían desaparecido de mí los car
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siga produciéndose a la inversa. C
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He examinado varios planos de la ci
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Pero al instante hube de interrumpi
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espingo como si hubiera recibido un
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En donde suben y bajan las mareas L
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muchos años arriba y abajo. Un dí
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Donde el fuego no se apaga May Sinc
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chicos sus rasgos, por lo finitos y
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su propio cuerpo vivo era el de una
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cerca que ella sintió el calor de
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La nieve Hugh Walpole
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El accidente Ann Bridge
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Las islas nuevas María Luisa Bomba
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Manuel alarga la mano. —No hay qu
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Silvestre, que ha venido a tumbarse
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de una negrura sin transparencia, y
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Silvestre duerme. El sueño debió
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De nuevo el crepúsculo. El cazador
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como si continuara madurando su esp
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Nadie lo vio desembarcar en la uná
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necesidad pedagógica, dilataba cad
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Habiendo salido a explorar el reino
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patria. Tú eres la última atadura
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Decía la carta, escrita poco menos
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mi vista ha contemplado innúmeras
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—Margaret —insisto; y del techo
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especie de ilusiones, cuya presenci
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Y se desploma sin sentido. Su marid
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I —¿Qué quieres, viejo?… Vari
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todo el resto del día, dispararon
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Las visitas de Don Abundio, notario
- Page 552 and 553:
cierta vez, sin duda con el ánimo
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techo canalizaban hacia la tierra.
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Cuando el capitán Ireneo Morris y
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floración de nostalgias y de cordi
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lancuzcas y desnudas. Zumbó un mos
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creía. Sintió que se ahogaba de r
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Al salir, Morris buscó Rivadavia.
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mano al casamiento y eso me daba ra
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—Pensé que la situación había
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—Verdad —exclamó—. ¿Cómo s
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acción repugne a los sentimientos
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La lotería Shirley Jackson
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vecinos de hacer una caja nueva, pe
- Page 578 and 579:
y los hombres se adelantarán para
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señor Summers a modo de explicaci
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Fueron testigos Rosa Chacel
- Page 584 and 585:
ambulancia, dando torpemente las se
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Todos se dispersaron por la ciudad
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Hubo un tiempo en que yo pensaba mu
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inmóviles en la oscuridad, adelant
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Alguien regaló a Camila Ersky, el
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Los cicerones Robert Aickman
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Allal Paul Bowles
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Varias personas dieron media vuelta
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Se quedó sentado mirando con admir
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Aquella noche y todas las noches si
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Allal, atemorizado, abrió mucho lo
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Permanecieron en la caverna trescie
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Y su conciencia volvió al corazón
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7 Entonces salieron de entre la muc
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le llevaban, y lo único que oía e
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asunción; ¿o era también esto un
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13 Ahora, de nuevo en la oscuridad
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muchedumbre se habían callado del
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La canción de Lord Rendall Javier
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Sí, era ella, no me había equivoc
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Rendall, no pude evitar preguntarme
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Ahora, cuando golpeaba la puerta po
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entrechocando las rodillas, juguete
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de nuevo esa preferencia, esa singu
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Lo oculto Naiyer Masud
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Notas
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[2] Excluyo deliberadamente el cuen
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[4] Sin embargo, no todo en la nove
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[6] Los tres relatos se hallan reco
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[8] Otro inglés que no debemos olv
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[10] Sus amigos August Derleth (190
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[12] Hijo del extravagante arquitec
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[14] Nacida en San Francisco, Shirl
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[16] Aunque el actor, poeta, filós
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[18] Ann Bridge (1889-1974), pseud
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[20] Nayer Masud nació en Lucknow
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[22] Antes de ser católico hasta l
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[24] Hermana de Victoria Ocampo —
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[26] Leonid Andréiev (1871-1919) c
- Page 662 and 663:
[28] La escritora chilena María Lu
- Page 664 and 665:
[30] «A los dioses ignotos» (Acto
- Page 666 and 667:
[32] Molière, Don Juan, IV, 3.
- Page 668 and 669:
[34] En español en el original.
- Page 670 and 671:
[36] Highland Caterans y Moss Troop
- Page 672 and 673:
[38] Éxodo, XXII, 15; en medio de
- Page 674 and 675:
[40] Tófet es el nombre del lugar
- Page 676 and 677:
[42] Esta es tal vez una interpreta
- Page 678 and 679:
[44] “¿Quién sabe?” (Qui sait
- Page 680 and 681:
[46] M. A. Murray, en la obra citad
- Page 682 and 683:
[48] Parecería una referencia a
- Page 684 and 685:
[50] En esta historia hay 2 element
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[52] En el mismo capítulo, un poco
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[54] Hay una Lady Avenel, Mary Aven
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[56] Sir Dickon, Sir Dickon, your d
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[58] Sir Noll, Sir Noll, so cease y
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[60] La iniciación de niños peque
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[62] Fragmento del Sura XVIII (Sura