Para conocer las sectas
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y mental de los adeptos respecto al mundo exterior.<br />
Algunas de estas <strong>sectas</strong> y NMR —llamadas a veces<br />
«<strong>sectas</strong> totalitarias»-, al proponer un «nuevo modo<br />
de vida», invitan a sus miembros a la ruptura total<br />
de los lazos que les unen todavía con el mundo<br />
exterior.<br />
Sobre algunas de estas agrupaciones que implican<br />
estrecha vida comunitaria se han alegado cargos<br />
y acusaciones que de manera indiscriminada y<br />
sin rigor alguno se aplican, posteriormente, a todas<br />
<strong>las</strong> demás <strong>sectas</strong>: manipulación mental de los adeptos,<br />
fomento de una desproporcionada veneración<br />
al líder carismático, destrucción de la vida familiar,<br />
permanente control de la vida íntima de los adeptos,<br />
privaciones físicas de todo tipo, reproches y<br />
castigos que generan el sentido de culpabilidad,<br />
temor irracional y actitudes serviles, manipulación<br />
de la voluntad que coaccionará en el futuro ante el<br />
posible abandono del grupo, etc.<br />
Todo este sombrío panorama diverso y ambiguo,<br />
del reclutamiento sectario, así como el gradual<br />
adoctrinamiento empleado, ha recibido, por<br />
parte de diferentes autores, intentos de clarificación<br />
con más o menos acierto que se exponen a<br />
continuación. En un primer momento se presentan<br />
algunos análisis que desde consideraciones<br />
psicológicas muestran los aspectos negativos del<br />
reclutamiento sectario. Después se considera la<br />
crítica a estos autores desde el horizonte sociológico.<br />
2.1. El reclutamiento sectario<br />
visto desde el terreno de los psicólogos<br />
Los autores que trabajan desde la psicología o<br />
aquellos que están influenciados por este campo de<br />
la investigación reducen a tres grandes núcleos el<br />
proceso mismo de la captación: a) contactos iniciales<br />
con los posibles adeptos; b) tratamiento peculiar<br />
con aquellos que se han mostrado receptivos; y c)<br />
cambios sorprendentes en el adepto que ha seguido<br />
todo el proceso de conversión.<br />
El primer contacto se da, según Rodríguez, en<br />
«lugares donde la gente suele estar y sentirse sola<br />
(aeropuertos, estaciones, parques, hospitales, cier<br />
122 PARA CONOCER LAS SECTAS<br />
tos sitios de paso, en la calle, etc.) 10 . Pilar Salarrullana<br />
incide en la misma idea:<br />
«... explotan la soledad de <strong>las</strong> personas; por eso<br />
son buenos lugares de captación aquellos donde la<br />
soledad es más fuerte o más patente: estaciones de<br />
trenes, de autobuses, aeropuertos, hospitales, cárceles,<br />
parques, residencias de ancianos» ".<br />
a) En un trabajo muy minucioso, Michael D.<br />
Langone ha ofrecido un esquema del proceso de<br />
selección y expulsión de los adeptos.<br />
El recuadro inferior corresponde a la población<br />
general. El mensajero-reclutador conecta con un<br />
determinado número de individuos entre esta población.<br />
Gentes que ha encontrado en los lugares<br />
mencionados más arriba y que pasan por períodos<br />
de crisis depresivas o que padecen soledad o cualquier<br />
tipo de insatisfacción vital. No todos, evidentemente,<br />
muestran el mismo interés por el primer<br />
contacto. Los que llegan a mostrar algún interés<br />
son invitados a pasar un corto período (quizá un fin<br />
de semana) para participar en un festival, escuchar<br />
un ciclo de conferencias, un cursillo de estudios<br />
bíblicos o sesiones de meditación.<br />
Algunos de los más interesados quedan seducidos<br />
de manera especial por lo escuchado o experimentado<br />
y están dispuestos a continuar en los siguientes<br />
niveles de adoctrinamiento: talleres superiores,<br />
técnicas de meditación más avanzadas, etc.<br />
El siguiente paso comporta regularmente un cierto<br />
compromiso que implica la aceptación de <strong>las</strong> «reg<strong>las</strong><br />
de juego» del grupo. Estamos delante del «convertido»<br />
que, cuando permanece un cierto tiempo y<br />
ha pasado por los procesos últimos de adoctrinamiento,<br />
«ha aceptado <strong>las</strong> conductas, <strong>las</strong> formas de<br />
pensar y de sentir de la secta». Hay ya una «nueva<br />
identidad» l2 .<br />
Algunas preguntas surgen ante el individuo que<br />
ha cambiado totalmente de identidad: ¿hasta dón-<br />
10 P. Rodríguez, Esclavos de un mes<strong>las</strong>, o. c, 60.<br />
" Pilar Salarrullana, Las <strong>sectas</strong>, Temas de Hoy, Madrid*.<br />
1990, 63.<br />
12 Michael D. Langone, Conversión a <strong>las</strong> <strong>sectas</strong>: proceso y<br />
prevención, en Sectas y sociedad. I Congreso Internacional sobre<br />
<strong>sectas</strong>, Sant Cugat del Valles, Pro-Juventud, Barcelona 1988, 41.