Para conocer las sectas
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al a la proliferación de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong>, algunas propuestas<br />
(mayor cercanía a <strong>las</strong> c<strong>las</strong>es más pobres, entidades<br />
pastorales más pequeñas, cultos religiosos más<br />
vivenciales, incorporación y corresponsabilidad de<br />
los seglares, etc.), que son precisamente naturales<br />
en estos grupos religiosos, y que en ella encuentran,<br />
sin embargo, grandes reticencias para llevarse a la<br />
práctica. Propuestas que cuestionan el «modo de<br />
ser» de los viejos modos eclesiales, pero que, sin<br />
embargo, están siendo de nuevo reforzados por diferentes<br />
jerarquías 77 .<br />
Por eso, según este autor, muchas cosas tendrán<br />
que cambiar en la actitud católica frente a <strong>las</strong> <strong>sectas</strong><br />
y NMR en Latinoamérica:<br />
— El lenguaje utilizado y el rechazo profundo<br />
que envenenan el clima, haciendo consistir <strong>las</strong><br />
«conversiones» en el resultado del proselitismo desleal.<br />
— La consideración del pueblo como «objeto pasivo»<br />
de una acción extranjera (perpetrada por <strong>las</strong><br />
<strong>sectas</strong>), excluyéndole cualquier posibilidad de ser<br />
sujeto responsable y creativo de sus propias opciones<br />
religiosas. ¿Es que los hombres y mujeres de<br />
América Latina acaso se convierten a <strong>las</strong> <strong>sectas</strong> sólo<br />
porque no están verdaderamente formados?<br />
— La necesidad de empezar a considerar a los<br />
miembros de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong> y NMR como «socios en el<br />
testimonio común e interlocutores en la misión asumida»<br />
más que como ex-católicos y traicioneros a<br />
la fe que un día profesaron 78 .<br />
2.3. Los documentos del episcopado<br />
latinoamericano<br />
En páginas precedentes se aludió a la grave<br />
preocupación que siente el episcopado latinoamericano<br />
por la cuestión de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong>. Si tuviera que<br />
datarse el inicio de esta solicitud pastoral de manera<br />
solemne, habría que pensar en la III Conferencia<br />
General del CELAM celebrada en Puebla, en enerofebrero<br />
de 1979. Desde entonces, la documentación<br />
77 Franz Damen, Sectas, o. c, 443-444.<br />
78 F. Damen, Proselitismo y diálogo: algunas glosas latinoamericanas,<br />
en Nueva Evangelización y Ecumenismo, o. c, 354-356.<br />
206 PARA CONOCER LAS SECTAS<br />
episcopal sobre el sectarismo en América Latina es<br />
muy amplia.<br />
En este apartado final analizamos el tratamiento<br />
que se desprende de estos textos del magisterio<br />
ordinario, valorando comparativamente los documentos<br />
de algunas conferencias episcopales con<br />
aquellos emanados del CELAM. Parece que desde<br />
Puebla los análisis de los documentos del episcopado<br />
latinoamericano han avanzado relativamente<br />
poco. Se viene repitiendo tanto su letra como su<br />
espíritu. Sólo en algunos documentos posteriores se<br />
han dado pasos que avanzan la reflexión de Puebla.<br />
a) Las afirmaciones<br />
del documento de Puebla<br />
Es sobradamente conocida la importancia que<br />
ha tenido la III Conferencia del CELAM para el<br />
catolicismo latinoamericano. Aquí nos fijamos exclusivamente<br />
en <strong>las</strong> afirmaciones, dispersas en varios<br />
apartados a lo largo del documento oficial,<br />
respecto al mundo de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong> que Puebla denomina<br />
«Movimientos Religiosos Libres». He aquí los<br />
elementos que deben resaltarse:<br />
— La terminología. Puebla emplea términos y frases<br />
como «intensa propaganda protestante», «campaña<br />
proselitista y agresiva de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong>» (n. 342,<br />
1108, 1109, 112), «invasión de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong>» (n. 419),<br />
«son clara y pertinazmente anticatólicas, y también<br />
injustas al juzgar a la Iglesia» (n. 80), que hacen<br />
pensar en la actitud y en los sentimientos de la<br />
«amenaza». Este término -el de «amenaza»— se emplea<br />
literalmente cuando se habla de los aspectos<br />
negativos de la religiosidad popular (n. 456).<br />
— Una cierta identificación del pueblo, de la cultura<br />
y de la religiosidad latinoamericana con «lo católico».<br />
El documento de Puebla resalta el hecho indiscutible<br />
de que la evangelización en América Latina<br />
fue iniciada por la Iglesia católica. «Desde hace 5<br />
siglos, estamos evangelizando en América Latina»<br />
(n. 342). Pero esa fe «dada a nuestros pueblos está<br />
hoy amenazada», entre otros peligros, «por el influjo<br />
de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong> proselitistas y por los sincretismos<br />
foráneos» (n. 342). Abiertamente se reconoce, además,<br />
que la fe ha llegado a ser «constitutiva de su<br />
ser y de su identidad, otorgándole la unidad espiritual<br />
que subsiste, pese a la ulterior división en di-