Para conocer las sectas
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- La inserción ha cubierto un ámbito territorial global<br />
del país con una fuerte concentración de <strong>las</strong> esotéricas y<br />
telúricas sobre todo en el espacio urbano y un crecimiento<br />
mayor de <strong>las</strong> religiosas en un ámbito espacial distinto de la<br />
capitalidad de <strong>las</strong> provincias» 20 .<br />
Analizados estos tres trabajos que pueden considerarse<br />
como pioneros de una investigación hispana,<br />
se hace necesario detenerse en algunas cuestiones<br />
precisas que ayudan a recomponer ese paisaje<br />
sectario español. Cuestiones que hacen referencia a<br />
los grupos sectarios y número de miembros españoles,<br />
y época de implantación y orígenes y procedencias.<br />
1.1. Grupos sectarios<br />
y número de miembros españoles<br />
En abril de 1990 se celebra en Lugano (Suiza) un<br />
seminario sobre Los NMR en Europa, organizado<br />
por el «Centro de Estudio sobre <strong>las</strong> Nuevas Religiones»<br />
(CESNUR), bajo el patrocinio de la diócesis<br />
católica de Lugano. Es como un primer intento de<br />
<strong>conocer</strong> la realidad sectaria en el viejo continente.<br />
Especialistas de Suiza, Italia, Gran Bretaña, Holanda,<br />
Alemania, Francia, Austria, Dinamarca, Polonia<br />
y España ofrecen una visión desde su propio país,<br />
que ayudará a forjar el mapa de ese mundo religioso<br />
marginal presente en Europa.<br />
Dos son <strong>las</strong> notas características que distinguen<br />
el panorama español del de la mayoría de los países<br />
representados en el seminario de Lugano. En primer<br />
lugar, la ausencia de un pasado reciente de pluralismo<br />
religioso en España. En casi todos los demás<br />
países existe una larga y plural tradición religiosa<br />
que ha permitido el asentamiento sectario de modo<br />
más natural, junto a otras realidades religiosas presentes<br />
ya en el país. En el caso español, por el<br />
contrario, el fenómeno sectario se ha manifestado<br />
ante el pueblo casi de modo paralelo a la entrada en<br />
escena de muchas Iglesias evangélicas que tenían<br />
ciertamente una existencia anterior a la irrupción<br />
sectaria, pero de manera en cierto modo clandestina.<br />
La falta de reconocimiento oficial, <strong>las</strong> dificul-<br />
20 C. Bernal, Asociacionismo y movimientos sectarios en Es<br />
paña, a. c, 83.<br />
166 PARA CONOCER LAS SECTAS<br />
tades para un desarrollo normal en su obra evangelizadora,<br />
su insignificancia numérica o la poca<br />
atención prestada por parte de los MCS hacía que<br />
algunas de esas Iglesias fuesen en realidad <strong>las</strong> grandes<br />
«ausentes» en la escena religiosa española, que<br />
ocupaba casi con exclusividad la Iglesia católica.<br />
Por ello, en un momento dado y casi repentinamente,<br />
el monocolor panorama religioso se ha<br />
transformado en un panorama inmensamente variopinto,<br />
en el que, junto a diferentes Iglesias evangélicas<br />
y representaciones de <strong>las</strong> grandes religiones<br />
mundiales, especialmente el judaismo, el Islam y el<br />
budismo, se encuentran también multitud de <strong>sectas</strong><br />
y NMR. Todos estos cuerpos configuran hoy el mapa<br />
religioso de España.<br />
La segunda característica distintiva consiste en<br />
la precariedad de la investigación española sobre el<br />
fenómeno sectario si se compara con la realizada en<br />
los países de nuestro entorno europeo presentes en<br />
el seminario de Lugano. Todavía tiene mucho que<br />
andar la investigación española en este terreno. Cabe<br />
decir, sin embargo, que ahora mismo están presentes<br />
entre nosotros la mayoría de los grupos sectarios<br />
radicados en Europa, aunque su seguimiento<br />
no esté perfectamente dibujado en la bibliografía<br />
española.<br />
Teniendo en cuenta estas dos anotaciones, surge<br />
una cuestión inevitable cuando se afronta el tema<br />
de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong> en España: la cantidad de grupos sectarios<br />
presentes en el país y cifras aproximadas<br />
sobre el número de miembros.<br />
La primera constatación fácilmente observable<br />
es la diferente apreciación respecto al número de<br />
grupos que ofrecen los autores o los organismos que<br />
han trabajado sobre el particular. Todavía es<br />
mayor la disparidad cuando se trata de ofrecer cifras<br />
respecto al número de adeptos españoles. He<br />
aquí un pequeño, pero muy representativo, elenco<br />
de autores que ofrecen los datos de sus investigaciones:<br />
— Juan González-Anleo, en un trabajo considerado<br />
por muchos como un clásico y titulado El zoco<br />
del espíritu 21 , confecciona un cuadro que/sin pre-<br />
Juan González Anleo, El zoco del espíritu: Comentario So-