Para conocer las sectas
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del adepto; otras, finalmente, en la armonía del yo<br />
con el cosmos 39 ; y, por último, la que ofrece Christian<br />
Lalive d'Epinay basada en cinco criterios: relación<br />
con la sociedad civil, pretensión de universalidad,<br />
ausencia de clérigos profesionales, vínculos comunitarios<br />
y tendencias teológicas 40 .<br />
3. Algunas <strong>sectas</strong> y NMR<br />
según el origen<br />
El criterio de c<strong>las</strong>ificación según el origen es, sin<br />
duda, uno de los más sencillos, aunque no siempre<br />
el más plausible entre los especialistas. No obstante,<br />
le hemos dado preferencia respecto a otros criterios<br />
en orden a presentar el siguiente muestreo sobre<br />
algunas <strong>sectas</strong>, NMR y cultos por su claridad<br />
pedagógica.<br />
Se hacen necesarias, sin embargo, algunas aclaraciones<br />
sobre el sentido de este criterio y sobre<br />
nuestra intención al presentar algunos de los grupos<br />
marginales reseñados en este apartado.<br />
El criterio según el origen hace referencia no<br />
sólo a <strong>las</strong> raíces geográficas y culturales, sino también<br />
a <strong>las</strong> raíces religiosas y filosóficas de un determinado<br />
grupo. De ahí que nuestra presentación se<br />
haya dividido en tres grandes bloques: origen cristiano,<br />
origen oriental, origen esotérico y del «potencial<br />
humano».<br />
— Origen cristiano. Los grupos marginales escindidos<br />
de <strong>las</strong> grandes Iglesias constituyen un apartado<br />
muy complejo. El apelativo «cristiano» es perfectamene<br />
aplicable a la mayoría de los grupos que<br />
presentamos. Es muy cuestionable, en cambio, que<br />
puedan ser denominados como cristianos grupos<br />
como los Mormones, los Testigos de Jehová, o los<br />
Niños de Dios.<br />
El hecho de ubicarlos en este bloque se debe a<br />
39 Frederick Bird-William Reimer, Participation rales in<br />
New Religious Movements and <strong>Para</strong>-Religious Movements: Journal<br />
for the Scientifie Study of Religión 21,1 (1982) 1-14; el<br />
texto en 9-10.<br />
40 Christian Lalive d'Epinay, Dépendence Sociale et Religión:<br />
Archives de Sociologie des Religions 91 (1981) 85-97.<br />
que sus orígenes se remontan a la lectura e interpretación<br />
de textos bíblicos, del mensaje evangélico y<br />
de la tradición cristiana hechas por sus fundadores<br />
desde una perspectiva que se aparta sustancialmente<br />
del núcleo central de la fe cristiana basada en los<br />
credos ecuménicos de la Iglesia indivisa. Sólo en<br />
este sentido cabe considerarlos aquí.<br />
— Origen oriental y cultos autóctonos. La composición<br />
de este segundo bloque tiene en cuenta, en<br />
primer lugar, a grupos escindidos de <strong>las</strong> grandes<br />
tradiciones religiosas del hinduismo, budismo, judaismo<br />
e islamismo. También se presentan algunos<br />
grupos sectarios, calificados como NMR, que, originarios<br />
del pensamiento oriental, han hecho su aparición<br />
en Occidente en <strong>las</strong> últimas tres décadas. Por<br />
último hemos hecho expresa mención del fenómeno<br />
de los cultos afro-brasileños por su enorme incidencia<br />
entre <strong>las</strong> capas populares socialmente marginadas.<br />
Nuestro interés al presentar este fenómeno se<br />
debe al significado sincretista en el que confluyen<br />
elementos de la religiosidad africana, cristiana y<br />
espiritista.<br />
— Origen esotérico y del «potencial humano». El<br />
tercer bloque es, sin duda, el de mayor complejidad.<br />
Complejidad que afecta a la noción misma de<br />
«secta» o NMR, y sobre todo a la definición de<br />
«religión». Muchos preguntan: ¿acaso <strong>sectas</strong> o grupos<br />
marginales como el Movimiento Gnóstico Cristiano<br />
Universal, la Teosofía, New Age, etc., pueden<br />
ser calificados de «religiosos»? Y <strong>las</strong> respuestas suelen<br />
ser negativas por la convicción tan extendida de<br />
que tales agrupaciones no se atienen a lo que desde<br />
una tradición judeo-cristiana viene designándose<br />
con el apelativo de «religioso»: la creencia en un<br />
Dios personal, creador único, trascendente, pero revelado<br />
en unas Escrituras y cuya manifestación verdadera<br />
se da en la historia del pacto de Yahvé con el<br />
pueblo de Israel, en el acontecimiento de Jesucristo<br />
(Iglesia), o en la expectativa de un pueblo ante la<br />
llegada del mesías (Sinagoga). Todas <strong>las</strong> demás expresiones<br />
vendrían a ser religiones falsas, pseudoreligiosas,<br />
o claramente no religiosas, por tomar<br />
como referencia última, no a Dios mismo o a la<br />
trascendencia, sino la intimidad y el potencial que<br />
se encierra en el ser humano.<br />
Por todo ello, muchos sentirían la tentación de<br />
negar a ciertos grupos su carácter religioso y —en<br />
PARA CONOCER LAS SECTAS 6 3