24.02.2013 Views

Para conocer las sectas

Para conocer las sectas

Para conocer las sectas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

cionalmente en dos grupos: necesidades legítimas e<br />

ilegítimas» S8 .<br />

Este autor es taxativo respecto al acto libre que<br />

ejerce el adepto. Dice así:<br />

«Contra lo que pueda pensarse, la persona que<br />

entra en la secta... no lo hace en buen número de casos<br />

bajo el efecto de una presión mental considerable...;<br />

la libertad humana juega un papel importante en la<br />

decisión del sujeto, y éste suele optar por la secta con<br />

bastante libertad...» ,9 .<br />

Desarrolla luego, a lo largo de su libro, <strong>las</strong> necesidades<br />

legítimas que mueven al individuo a acercarse<br />

a <strong>las</strong> <strong>sectas</strong>: necesidad de amor, de identidad,<br />

de ser útil, de amistad y consuelo, de respuesta ante<br />

interrogantes trascendentales. Y analiza, por últi-<br />

w César Vidal, Psicología de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong>, Paulinas, Madrid<br />

1990.41.<br />

w César Vidal, Psicología de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong>, o. c, 41-42.<br />

4 8 PARA CONOCER LAS SECTAS<br />

mo, <strong>las</strong> necesidades ilegítimas que empujan también<br />

a los buscadores: rebeldía contra el entorno social,<br />

venganza contra ese mismo entorno, e intento de<br />

superación de <strong>las</strong> frustraciones.<br />

La posición de Vidal, aunque muy matizada,<br />

revela, finalmente, una apreciación bastante negativa<br />

tanto de <strong>las</strong> mismas <strong>sectas</strong> como de <strong>las</strong> razones<br />

por <strong>las</strong> que muchos se afilian a el<strong>las</strong>. Admite lealmente<br />

que el adepto «suele optar con bastante libertad»,<br />

pero añade enseguida: «la misma libertad<br />

que perderá en el seno de aquélla». Nos parece<br />

dudoso que pueda señalarse con tanta rotundidad<br />

como hace este autor que los adeptos sean «rebeldes<br />

con retraso» (p. 82); o «que necesiten vengarse<br />

de su entorno» (p. 92); o que «sean especialmente<br />

frustrados de la sociedad» (p. 98).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!