You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Eduardo Galeano Bocas <strong>del</strong> <strong>tiempo</strong><br />
La gallina<br />
Comparando los datos de la organización Veterinarios sin Fronteras y de la Fuerza Aérea de<br />
los Estados Unidos, se llega a la conclusión de que la gallina y el avión de guerra no se parecen<br />
mucho:<br />
la gallina tiene forma de gallina y se llama Gallina, y el avión de guerra B–2A tiene forma de<br />
murciélago y se llama Espíritu;<br />
la gallina cuesta no más que cinco o seis dólares y el avión cuesta dos mil doscientos<br />
millones;<br />
la gallina puede llegar a recorrer un kilómetro, cuando está en su mejor forma, y el avión<br />
duplica la velocidad <strong>del</strong> sonido y viaja doce mil ochocientos kilómetros sin recargar combustible;<br />
la gallina no vuela ni a un palmo <strong>del</strong> suelo y el avión se eleva a más de quince mil metros;<br />
la gallina pone un huevo por día y el avión pone dieciocho toneladas de bombas, guiadas<br />
por satélite.<br />
Las palomas<br />
Sylvia Murninkas estaba patinando por la costa de Montevideo, una serena tarde de luces,<br />
cielo sin nubes, aire sin viento, cuando escuchó ruidos de guerra.<br />
El combate ocurría en el hotel Rambla. La planta baja <strong>del</strong> hotel, en plena remo<strong>del</strong>ación,<br />
estaba en escombros, y sobre la basura de cascotes y de astillas había una alfombra de plumas<br />
blancas.<br />
Sylvia retrocedió espantada. Los símbolos de la paz se estaban matando a picotazos: se<br />
lanzaban en ráfagas, se trenzaban en el aire, se estrellaban contra los ventanales y volvían,<br />
bañados en sangre, otra vez al ataque.<br />
Héroes<br />
Desde lejos, los presidentes y los generales mandan matar.<br />
Ellos no pelearán más que en las reyertas conyugales. No derramarán más sangre que la de<br />
algún tajito al afeitarse.<br />
No respirarán más gases venenosos que los que escupe el automóvil.<br />
No se hundirán en el barro, por mucho que llueva en el jardín.<br />
No vomitarán por el olor de los cadáveres pudriéndose al sol, sino por alguna intoxicación de<br />
hamburguesas.<br />
No los aturdirán las explosiones que despedazarán gentes y ciudades, sino los cohetes que<br />
celebrarán la victoria. No les acosarán el sueño los ojos de sus víctimas.<br />
117