08.05.2013 Views

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

- ¡Por eso lo digo! Para que pongas los pies en el suelo.<br />

<strong>La</strong> secretaria trajo un sobre <strong>de</strong> César. Contenía un pliego, con una sola palabra: "<strong>de</strong>sactivar". El<br />

cabréo <strong>de</strong> Ignacio redobló.<br />

- ¡Ya me dirá cómo!. ¡Con estos no valen amenazas!.<br />

Gerardo apostó por la solución habitual.<br />

- ¿Un acci<strong>de</strong>nte?.<br />

- ¡Lo que faltaba!. ¡Tu estás loco!. ¡¿Y a<strong>de</strong>más cuantos?!. ¡Porque no son uno ni dos!.<br />

Recibida la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> callar a los Gómez, el comisario convocó al matrimonio, dispuesto a leerles la<br />

cartilla. Se presentaron seguidos <strong>de</strong> una docena <strong>de</strong> padres, embrión <strong>de</strong> colectivo, que nunca podría<br />

ser legalizado. Previsto enredarles en trabas burocráticas, lo estaba <strong>de</strong>clararlo asociación <strong>de</strong><br />

malhechores, apenas sacasen los pies <strong>de</strong>l plato.<br />

- Con sinceridad, ¡yo que uste<strong>de</strong>s me ahorraría el escándalo! Le publicidad trae malas<br />

consecuencias. Lo prueba el caso que tanto mencionan. Los padres movieron Roma con Santiago, la<br />

gente veía a las chicas por todas partes, nos lío. ¡Y aparecieron hechas fosfatina!. Si hubiesen sido<br />

discretos, las tendrían violadas, ¡pero en su casa!.<br />

- ¿Pue<strong>de</strong> usted asegurar que nuestro hijo está vivo? - preguntó Pedro, mirándole a los ojos.<br />

- No hay razón para pensar lo contrario...<br />

- Hasta ahora, <strong>de</strong> los que se han perdido, no ha vuelto ni uno. Al que no han encontrado muerto, se<br />

ha esfumado. No hace falta ser poli, para saber que basta un buen horno industrial o una cuba <strong>de</strong><br />

ácido, para hacer <strong>de</strong>saparecer lo que sea.<br />

- Esos hornos no los tiene cualquiera. Necesitan licencia. Y un tipo comprando ácido a granel, ¡se<br />

nota!.<br />

Madre con buena memoria, apuntó.<br />

- <strong>La</strong> que apareció por Vallecas estaba en huesos. ¿No le parece se mondaron <strong>de</strong>masiado <strong>de</strong>prisa?<br />

Al no saber que contestar, el comisario agra<strong>de</strong>ció a un padre, que le quitase la palabra.<br />

- Cada día nos pasaban por la radio las cintas <strong>de</strong> los secuestradores y <strong>de</strong> la chica. Pero en cuanto<br />

cazaron a los gárrulos, ¡se les olvido ponerlas!. ¡Y mire usted las cosas!. Nos hubiese gustado po<strong>de</strong>r<br />

comparar. Que aquellos tipos hablasen como señoritos, ¡no se lo cree ni usted!.<br />

El comisario escapó por los cerros <strong>de</strong> Úbeda.<br />

- ¡Precisamente!. Otro caso <strong>de</strong>sgraciado, porque se metieron los medios.<br />

- Si lo he entendido, esta diciendo que mataron a la chica, porque salió en la prensa - observó<br />

Magdalena. El comisario habló muy <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba.<br />

- ¡Eso he dicho!<br />

- <strong>La</strong> sentencia se publicó. <strong>La</strong> tengo en casa y me la sé <strong>de</strong> memoria. Dice que la mataron el día que la<br />

cogieron. Si es verdad, no dio tiempo a que saliese en la prensa.<br />

El policía carraspeo, buscando argumento plausible, Pedro cortó la reflexión.<br />

- De ser cierto lo primero, Fredi estaría muerto. Así que solo queda trincar a los asesinos. ¡Si es que<br />

encuentran alguno!. Porque si nos enteramos <strong>de</strong> algo, es porque aparece el muerto. Encontrar, no<br />

han encontrado a ni uno. ¡Y los asesinos, campando por sus respetos!.<br />

El carnicero no tenía hijos, pero estaba tan indignado, que se empeñó en acompañarles. Más que<br />

hablar, rugió.<br />

- Mire, ¡la verdá!. Pá mi que saben quienes son. Y que por eso no les enganchan. Y así será,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!