La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud
La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud
La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
- ¿Quién hubiese podido suponer que periodistas, paladines <strong>de</strong> la libertad <strong>de</strong> expresión, callarían lo<br />
que saben, para repetir lo que les mandamos, atendiendo a nuestros menores <strong>de</strong>seos?. ¿Era posible<br />
imaginar que intelectuales <strong>de</strong> la valiente oposición, puestos en el brete <strong>de</strong> elegir entre pensión <strong>de</strong><br />
cuatro perras o irse al Diablo, iban a elegir les perras, asumiendo la autocensura, sometiéndose a la<br />
censura, sin chistar, <strong>de</strong> incurrir en patinazo?. ¿Alguien concebía que los forofos <strong>de</strong> la historia real,<br />
que acusaban a la dictadura <strong>de</strong> impedirles difundir sus investigaciones, las silenciasen por su gusto,<br />
mejorando ese cuanto <strong>de</strong> hadas, que es la historia oficial y hasta aconsejen quemar documentos<br />
vetustos, para que nunca se sepan verda<strong>de</strong>s inconvenientes?. Los que clamaban contra toda censura<br />
y por el respeto al texto <strong>de</strong> vivos y muertos, hoy prestan su pluma para mutilar manuscritos,<br />
haciendo escribir a los clásicos como <strong>de</strong>bieran haberlo hecho, sin que se note, porque respetan el<br />
estilo. Ha sido posible, porque supimos invertir a tiempo. Don<strong>de</strong> convenía y en quien convenía.<br />
Habrá que seguir haciéndolo, porque los <strong>de</strong>slenguados, ¡nacen!.<br />
Gerardo contemplaba a Javier, la boca entreabierta, <strong>de</strong> pura admiración. Llegado al po<strong>de</strong>r con cierto<br />
retraso, no participó en la tarea <strong>de</strong> cimentar el presente, pero sabía cómo se fraguó.<br />
- ¡Si no es por Marco Tulio!. Hizo encaje <strong>de</strong> bolillos con todos nosotros. Tenía tan bien preparados a<br />
sus predicadores, que basto cambiarles la etiqueta y ofrecerles cuatro prebendillas, para que se<br />
entregasen a la causa en cuerpo y alma. No pensaron que si un día perdían la credibilidad, serían<br />
reemplazados, porque se habrían convertido en estorbo. A punto están, pues a fuerza <strong>de</strong> machacar<br />
sobre la media docena <strong>de</strong> temas, que se pue<strong>de</strong>n tratar libremente, duermen a las vacas. Un <strong>de</strong>stino<br />
común a todos los profetas <strong>de</strong>l pensamiento único. <strong>La</strong> iglesia lo impuso, en cuanto le entregó el<br />
po<strong>de</strong>r Constantino. Y <strong>de</strong>scubrió sus peligros cuando la gente empezó a pensar. ¡Le dio por comparar<br />
la realidad con la prensa!. El mensaje sonó a falso, <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> escucharlo y tuvo que sacar a la calle<br />
a sus voceros. Les mandó al encuentro <strong>de</strong> una audiencia, que había <strong>de</strong>sertado. Pero el éxito fue más<br />
que relativo. Los rectores entendieron que <strong>de</strong>bían mejoras la calidad. Y lo hicieron en dos<br />
direcciones. <strong>La</strong> or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Santo Domingo, estudiada, intransigente y rica, se encargó <strong>de</strong> rebatir y<br />
convencer a los eruditos. Y <strong>de</strong> los sentimentales e indoctos los franciscanos, simples, bondadosos,<br />
pobres y cercanos al pueblo. Después pasó lo que tenía que pasar. Hubo voceros que dieron en<br />
pensar por su cuenta. Y la iglesia se encontró con la <strong>de</strong>sagradable sorpresa <strong>de</strong> haber criado sus<br />
propios críticos. ¿Que algunos acabaron en la hoguera?. ¡Cierto!. Pero a los más se les <strong>de</strong>jó hacer,<br />
porque los ortodoxos carecían <strong>de</strong> auditorio. Sin auditorio, no hay institución <strong>de</strong> masas que<br />
sobreviva. Porque lo sabe, la iglesia se ampara en los vencedores, pero no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> tenerlos entre los<br />
per<strong>de</strong>dores.<br />
Javier arrugó el ceño. Conocía el argumento, porque lo rebatió muchas veces.<br />
- Se aplicó el principio. ¡Y abrimos la caja <strong>de</strong> Pandora!. Los que nos creían santos, <strong>de</strong>scubrieron la<br />
cara oculta <strong>de</strong>l sistema. Para lavar la imagen <strong>de</strong> ladrones y terroristas <strong>de</strong> estado, que se nos adjudicó<br />
a todos, tuvimos que arrastrar a los más útiles y disciplinados ante los tribunales. Y hasta meterlos<br />
en la cárcel. Aplaudieron cuando les vieron entrar. Pero tuvimos que sacarlos a los cuatro días,<br />
porque hasta el más leal, si se ve abandonado y apretado, se va <strong>de</strong> la lengua. Tuvimos que sacarlos,<br />
silbaron y nos salvamos regresando a los orígenes. Los que hablaban o escribían lo que no <strong>de</strong>bían,<br />
fueron apartados <strong>de</strong> los medios y hasta <strong>de</strong> las editoriales, aunque para ven<strong>de</strong>r <strong>de</strong> verdad un libro, se<br />
pasa el quinario. Y en la segunda vuelta, quitamos a los sospechosos <strong>de</strong> albergar el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> hablar.<br />
Hemos conseguido que obe<strong>de</strong>zcan, por miedo y por interés. ¡Pero no que les escuchen!. En resumen<br />
que mientras no recuperemos al auditorio, nos mantendremos en precario.<br />
Ignacio se <strong>de</strong>scaró, creyéndose Menas Albas.<br />
- No es posible vivir eternamente <strong>de</strong> apariencias. Recuerda que abrimos la mano, porque lo que<br />
callaban los medios, se comentaba en todas partes. <strong>La</strong> cerramos y se sigue comentando. Me<br />
barrunto que <strong>de</strong>bimos cambiar <strong>de</strong> verdad. Ahora quizá sea <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>.<br />
Marco Tulio se trasladó a su propio pasado. Haciendo abstracción <strong>de</strong>l lamentable final <strong>de</strong> la URSS,<br />
se sintió seguro en el neo sovietismo capitalista, que estaba viviendo.