08.05.2013 Views

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

colectiva. Segura <strong>de</strong> que el acto <strong>de</strong> santiguarse, neutralizaba las maldiciones <strong>de</strong>l más allá, concluyó<br />

que la cruz <strong>de</strong> Caravaca, siempre pendiente <strong>de</strong> su cuello, alejaba las <strong>de</strong>l más acá. Dotada <strong>de</strong> la<br />

manía <strong>de</strong> concluir, tomaba el resultado por artículo <strong>de</strong> fe, formando el capital fijo <strong>de</strong> su intelecto<br />

media docena <strong>de</strong> paradigmas <strong>de</strong> su cosecha, que la acompañaron hasta la muerte. Destacaba la<br />

convicción <strong>de</strong> que los efectos <strong>de</strong>l mal <strong>de</strong> ojo, estaban científicamente probado. Integraban el capital<br />

circulante número in<strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> axiomas, adquiridos por observación o recogidos en<br />

consultorio <strong>de</strong> adivino, <strong>de</strong> los muchos que frecuentaba. De duración variable, eran modificados o<br />

renovados, en función a las circunstancias, <strong>de</strong>sesperando a su confesor. Hombre <strong>de</strong> cortas<br />

convicciones pero firmes, abominaba <strong>de</strong> toda iniciativa producida por el intelecto. Consi<strong>de</strong>rando<br />

que todo lo pensable, había sido <strong>de</strong>bidamente plasmado por los Santos Padres, entendía por libre<br />

albedrío el <strong>de</strong>recho a elegir entre con<strong>de</strong>narse, empecinándose en la rebeldía <strong>de</strong> la libertad <strong>de</strong><br />

pensamiento, o a salvarse, escogiendo la sumisión mental. Que Lola elucubrase, aun haciéndolo<br />

mo<strong>de</strong>radamente, le sacaba <strong>de</strong> sus casillas.<br />

- ¡Por concluir se perdió Lucifer! ¡El ángel más bello y querido <strong>de</strong>l Creador! Un día quiso saber<br />

tanto como Dios. Y empezó a pensar sin pedir consejo. ¿Sabes qué pasó? Que Dios le expulso <strong>de</strong>l<br />

paraíso, con los idiotas que le habían seguido. Les mandó al infierno, para ser atormentados<br />

eternamente, sirviendo <strong>de</strong> ejemplo a los que no piensan como or<strong>de</strong>na su señor natural. Los ángeles y<br />

los santos, lo hacen como manda Dios. Y los hombres como les indican sus superiores. Los tuyos,<br />

¡sabes quiénes son! Primero los sacerdotes, empezando por tu director, ¡qué soy yo!, <strong>de</strong>spués el rey,<br />

las personas reales y cuantos disfruten <strong>de</strong> autoridad, <strong>de</strong>legada por la corona. Y por último tu marido,<br />

la jerarquía más cercana. A él <strong>de</strong>bes pedir consejo, para cumplir tus <strong>de</strong>beres. Los tienes, como todos<br />

nosotros. Dios los reparte entre los hombres, antes <strong>de</strong> que vengan al mundo. Los irás <strong>de</strong>scubriendo a<br />

lo largo <strong>de</strong> la vida. De que los asumas y cómo los asumas, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> tu eternidad. Te obligan con los<br />

<strong>de</strong> abajo, pero sobre todo, ¡con los <strong>de</strong> arriba! ¡Sabes a qué y a quién me refiero! ¡Así que a<br />

obe<strong>de</strong>cer! Dios te lo premiará en el futuro, como te lo está premiando en el presente. Otros pasan<br />

frío, hambre, no tienen techo, ¡y encima se con<strong>de</strong>nan! A ti no te falta <strong>de</strong> nada y te salvaras, por que<br />

haces lo que te mandan. ¡No lo que te apetece!.<br />

Lola obe<strong>de</strong>cía al confesor, al marido y a los restantes superiores naturales, que le tocaron en suerte,<br />

pero no podía renunciar al vicio concluir, calificando la ejecución <strong>de</strong> ciertas or<strong>de</strong>nes, cuando menos<br />

<strong>de</strong> aberrante, pues nunca pudo consi<strong>de</strong>rar recomendable, lo que hasta el más lerdo <strong>de</strong>claraba<br />

benéfico o encomiable. Ni malo su contrario. Alejado el mal augurio que dimanaba <strong>de</strong>l pedigüeño,<br />

apostado en la esquina, emplazamiento <strong>de</strong> pobre experimentado, le dio la espalda, intentando<br />

sustraer a su mirada abultado billetero. Precaución inútil, por ser Trasqui profesional, que adivinaba<br />

el reflejo <strong>de</strong>l papel azul, en la mirada <strong>de</strong>l propietario. Hubiese podido hacerse con la cartera, sin que<br />

la propietaria se enterase, eludiendo la grosería <strong>de</strong> usar la fuerza o la amenaza. Pero temió ser<br />

cazado o <strong>de</strong>scubierto, perdiendo posición, que le permitía comer y emborracharse con holgura.<br />

Mendigo oficial <strong>de</strong> la manzana, conocido y querido <strong>de</strong>l vecindario, los clientes fijos serían los<br />

primeros en expulsarle, porque el pobre que nos permite sentirnos virtuosos a poca costa, es<br />

aceptado, pero rechazado el parásito, que intenta servirse por su cuenta.<br />

Tras hurgar un par <strong>de</strong> minutos, dio con el mone<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> las limosnas. Invento <strong>de</strong> Maritina,<br />

comercializado en el Mercadillo, estaba dividido en compartimentos <strong>de</strong> fácil acceso, que permitían<br />

extraer, al tacto y sin equivocarse, la moneda a<strong>de</strong>cuada al aspecto, dicción y expresión <strong>de</strong>l mendigo.<br />

Recargado por la doncella cada mañana, contenía surtido completo <strong>de</strong> las piezas en curso.<br />

Lola elevó la diestra, <strong>de</strong>jando caer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la altura justa, con maestría que revelaba generaciones <strong>de</strong><br />

limosneros, óbolo <strong>de</strong> cinco duros. Vino a caer en el centro <strong>de</strong> palma, que a fuerza <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>rse,<br />

adquirió había adquirido forma <strong>de</strong> cuenco. Buen psicólogo porque lo daba la profesión, Trasqui se<br />

<strong>de</strong>jó <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnida<strong>de</strong>s, acudiendo a fórmula <strong>de</strong> toda la vida.<br />

- Dios se lo pague.<br />

Los pómulos <strong>de</strong> Lola se iluminaron bajo colorete, que recordaba vigor femenino <strong>de</strong> postguerra.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!