08.05.2013 Views

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

conseguirlo en Brasil. Todavía no entiendo el fracaso <strong>de</strong>l referéndum. Se perdió un dinero, pero no<br />

hay que <strong>de</strong>sanimarse. Nuestra gran oportunidad sigue estando en el Este. Creado el ambiente, lo<br />

<strong>de</strong>más seguirá. ¡Hasta Francia!. Pero por ahora, hay que seguir pagando. No conviene soliviantar a<br />

la gente con los impuestos. Empiezan a rezongar. Y eso es malo. Como eres listo, algo se te<br />

ocurrirá.<br />

Ubaldo reflexionó.<br />

- Los españoles ahorran.<br />

- Pero no se fían. Le hemos prometimos el oro y el moro un montón <strong>de</strong> veces. Y al final el que<br />

invirtió se quedó en la calle, viendo como se ponía las botas, el que fue a sacar.<br />

- Habrá que confiarlos.<br />

- ¡Tú dirás cómo!<br />

- Pido una semana.<br />

Ubaldo se encerró, planificando la trasferencia <strong>de</strong> haberes, <strong>de</strong> cuenta a cuenta, contra la voluntad <strong>de</strong><br />

su dueño, sin escándalo ni rastro <strong>de</strong>tectable. Ultimado el planing, lo expuso a su protector.<br />

- El dinero está en los bancos. Con unos accionistas, que no se meten en nada, basta procurarse un<br />

consejo sumiso, para po<strong>de</strong>r facturar capital, reservas, <strong>de</strong>pósitos y hasta saldos <strong>de</strong> cuentas, don<strong>de</strong> nos<br />

dé la gana. Con media docena <strong>de</strong> tipos <strong>de</strong>spiertos, callados y capaces, quien controla el país,<br />

controlará los haberes privados. Sólo pongo un par <strong>de</strong> condiciones: que el Banco Central apruebe<br />

los balances sin chistar y la prense nos jalee. Mientras la gente tenga confianza, no faltará para<br />

enfrentar los pagos en el día a día. El problema está en buscar un tipo que sepa convencer. Y librarle<br />

<strong>de</strong> quien moleste, sin que los <strong>de</strong>fenestrados sepan por qué los echan.<br />

El ilustre resplan<strong>de</strong>ció.<br />

- El hombre, ¡lo tengo!. ¡Elige empresa!.<br />

- ¡Sencillo!. El Banco Rojas. Inspira confianza y es el más fuerte.<br />

Entrar en un banco privado por arriba, sin tener acciones, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser prácticamente imposible,<br />

está generalmente mal visto. Joven y espabilado, Ubaldo era arquetipo <strong>de</strong>l yupy, con ambición<br />

sobrada para llegar, pero carecía <strong>de</strong> posibles para conseguirlo. Recibido el consejo <strong>de</strong> comprar<br />

empresa <strong>de</strong> abonos, ofrecida a la baja por estar en quiebra, lo siguió por venir <strong>de</strong> quien venía. No<br />

intentó reflotarla, por ser imposible, pero se presentaron franceses dispuestos a comprar ruina, con<br />

plús valía <strong>de</strong> millones por ciento. Sin reparar en que el pelotazo fue financiado con cargo a<br />

presupuesto propio, la prensa jaleó operación milagrera, porque aprendió a ser disciplinada. <strong>La</strong><br />

reinversión <strong>de</strong> lo obtenido en acciones <strong>de</strong>l Banco Rojas, entidad calificada <strong>de</strong> anticuada por los<br />

plumíferos, se convirtió en noticia <strong>de</strong> primera, siendo <strong>de</strong>clarada su mo<strong>de</strong>rnización primordial, para<br />

el porvenir <strong>de</strong> la nación. Trasmutado Ubaldo en vehículo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l cambio, no tardó en ser<br />

proclamado aspirante a sucesor <strong>de</strong> un presi<strong>de</strong>nte, que se acercaba a la jubilación, callando los<br />

medios que <strong>de</strong>bía el honor, al peso <strong>de</strong> la recomendación, que acompañaba.<br />

Temiendo que la vida pública le cogiese a contrapié en lo privado, Ubaldo se propuso repudiar a<br />

una esposa, tímida y sin hijos, que nada tenía <strong>de</strong> relaciones publicas, <strong>de</strong>cisión que se reafirmó,<br />

apenas tropezó con Rosita. Prochina a su tiempo, dada al amor libre, el <strong>de</strong>saliño y el porro, acumuló<br />

pasos por comisaría, en las postrimerías <strong>de</strong> la dictadura, por acumular <strong>de</strong>strozos, persiguiendo el fin<br />

<strong>de</strong> hacer pira <strong>de</strong> burgueses, hasta que tropezó con su piedra <strong>de</strong> Saulo. Despertando monárquica,<br />

adoptó modas y maneras supuestamente aristocráticas, que vienen a ser las <strong>de</strong>l Opus, consiguiendo<br />

acomodo como publicista <strong>de</strong> izquierdas, filiación buscada y bien pagada por la <strong>de</strong>recha. Informado<br />

Ubaldo <strong>de</strong> sus buenas formas y mejores perspectivas, le propuso casorio por la iglesia. Aceptado, la<br />

novia aguardó en una discreta fi<strong>de</strong>lidad pronunciamiento <strong>de</strong> la Rota, acelerado porque al tropezar el<br />

tribunal <strong>de</strong> la iglesia, con la competencia <strong>de</strong>l divorcio civil, engrasó la máquina <strong>de</strong> conce<strong>de</strong>r<br />

nulida<strong>de</strong>s, simplificadas no habiendo hijos y mediando consentimiento <strong>de</strong> la esposa, obtenido en la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!