08.05.2013 Views

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

La Ilustre degeneración - Géminis Papeles de Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

edad, se empeñó en alcanzar la media, buscando pareja <strong>de</strong> fortuna, <strong>de</strong> no tenerla estable. Por no<br />

quedarse atrás, el ciudadano medió cayó en la inapetencia, acudiendo al porno y la química, para<br />

excitarla.<br />

De novedad en aburrimiento, jóvenes <strong>de</strong> complexión y edad, para no tener complicaciones, dieron<br />

en la disfunción. Buscando lo que se encuentra cuando llega por su pié, pronto estuvieron <strong>de</strong> vuelta<br />

<strong>de</strong> tríos y cuartetos, dando en zoofilia y necrofilia, no sin pasar por el sadismo, <strong>de</strong>sviación<br />

exclusiva, no hace mucho, <strong>de</strong> cincuentón en <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia. Razonable hubiese sido que los tales<br />

reclutasen masoquistas, dieron en buscar el placer en el dolor, <strong>de</strong> quien no lo <strong>de</strong>seaba. Informados<br />

los industriales <strong>de</strong>l sexo <strong>de</strong> la nueva ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la clientela, contrataron pupilos dispuestos a<br />

<strong>de</strong>jarse charcutar. Pero muchos dieron en forzar y violar, porque se le pasó el tiempo <strong>de</strong> fornicar por<br />

las buenas. En el ambiente corrieron las primeras historias <strong>de</strong> jóvenes, que se evaporaron en un<br />

servicio. Y el policía que encontró al primer lactante, en un cubo <strong>de</strong> basura, no se engañó en lo<br />

referente a la causa <strong>de</strong>l suceso. Los chiquillos que jugaban en las inmediaciones <strong>de</strong> los prostibulos,<br />

aguardaban cliente, siendo conocido que en la lista <strong>de</strong> precios, figuraban los <strong>de</strong> daños específicos.<br />

Cuando apareció la niña en el verte<strong>de</strong>ro, la policía lo esperaba. El asesino quedaría impune, porque<br />

a los hijos <strong>de</strong> nadie, nadie los reclama. El cabo mordió su rabia, archivando el caso.<br />

- No hace falta autopsia para verlo. ¡Se han hartáo!. Por eso, ¡carpetazo!. <strong>La</strong> patá en la puerta queda<br />

pá los terroristas. Y si no picas alto, pá los <strong>de</strong> la droga. A éstos hijos <strong>de</strong> puta, ¡ni molestarlos!.<br />

Benito era joven, no estaba maleado y quería un éxito. Buscó y encontró, escandalizando a sus<br />

superiores.<br />

- ¡Cómo se le ocurre nombrar a D. Juan Martín Negras!. ¡Un hombre tan importante!. ¡No tiene<br />

hechura!. Y no se fíe <strong>de</strong> lo que le cuenten. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> no ser verdad, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l juez olvidarán<br />

hasta <strong>de</strong> como se llaman. Si hubiese acusación privada, ¡todavía!. Pero estos críos, por no tener, ¡no<br />

tienen ni nombre!. ¡A saber <strong>de</strong> don<strong>de</strong> salen!. Usted dice que <strong>de</strong> un orfanato. Y yo sostengo que la<br />

vendieron padres drogatas.<br />

Pero un día el muerto no resultó inclusero. El inspector repasaba fotografías.<br />

- Tenemos padres. ¡No es poco! - señaló el cabo Pérez.<br />

- Que se maten entre ellos, ¡a mí que me importa!. Pero que maten criaturas, es otra cosa.<br />

- Algo sabrá el Rasca. <strong>La</strong> cosa anda por clientes <strong>de</strong> cinco estrellas.<br />

El cabo se rascó la barba.<br />

-Pá mi que si esto no se aclara, iremos a peor.<br />

El inspector se dijo que los Jack el Destripador <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l XX, estaban tan amparados como su<br />

arquetipo <strong>de</strong>l XIX. En la intimidad <strong>de</strong> sus cuatro pare<strong>de</strong>s, maldijo por enésima vez a una elite, que<br />

se presentaba como benéfica, siendo lo contrario.<br />

-¡Canallas sin antece<strong>de</strong>ntes!. ¡Los capo!.<br />

Sabía que no le <strong>de</strong>jarían hacerlo, pero se empeñó. En quince días reunió pruebas documentales y<br />

hasta gráficas. Informada la superioridad, Manolo García no tardó en ocupar su <strong>de</strong>spacho. <strong>La</strong>mioso,<br />

cobar<strong>de</strong> y <strong>de</strong> pocas luces, ni queriendo sabía llevar una investigación.<br />

- Te han <strong>de</strong>stinado al norte. Con tu equipo. ¡Pue<strong>de</strong>s estar orgulloso!. Van los mejores.<br />

A poco <strong>de</strong> incorporarse, el comisario Ramírez, el cabo Pérez y el inspector Gómez, sufrieron un<br />

atentado. Pérez se salvó <strong>de</strong> milagro. Enmarcado el hecho en lucha por la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, que parecía<br />

haber perdido el tino, los muertos merecieron titulares y funerales <strong>de</strong> lujo.<br />

Manolo Puente convocó a Ignacio, experto en cuestiones espinosas.<br />

- Tu dirás lo que sabes.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!