el libro del convaleciente - AMPA Severí Torres
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Digitalización de Elsa Martínez – mayo 2006<br />
El <strong>libro</strong> d<strong>el</strong> <strong>convaleciente</strong> 239<br />
Mayor, Amalia Sánchez Ariño, Concha Cátala, Rafa<strong>el</strong>a Satorres Dolores<br />
Cortés, Amparo Astort y alguna otra que siento no recordar.<br />
—¿Cómo actúa la fam<strong>el</strong>ina sobre <strong>el</strong> organismo, doctor?<br />
—Actúa de un modo directo. Ingerida la fam<strong>el</strong>ina, <strong>el</strong> hambre<br />
desaparece, como <strong>el</strong> ochenta por ciento de los aviadores que han<br />
pretendido cruzar <strong>el</strong> Pacífico.<br />
LOS DISTURBIOS RECIENTEMENTE ACAECIDOS<br />
El redactor d<strong>el</strong> rotativo de Vicálvaro que habló con don<br />
Olegario Martínez aborda, por fin, la cuestión más d<strong>el</strong>icada: la referente<br />
a los disturbios ocurridos en casi todas las ciudades de España al<br />
enterarse <strong>el</strong> público de la existencia de la fam<strong>el</strong>ina.<br />
—Diga usted, doctor: ¿y eso de los disturbios...?<br />
Don Olegario habla con su sencillez habitual:<br />
—Pues han sido de alivio.<br />
—¿Sí, eh?<br />
—El público de restaurantes, consciente de que no comía nada<br />
desde que se firmó <strong>el</strong> Armisticio, y en vista de que en las cocinas no le<br />
hacían más que purés, ha hecho puré, a su vez, los establecimientos. En<br />
uno de la calle de Cádiz, especialmente, se puede entrar por seis boquetes<br />
distintos. Y con un vagón-restaurante, donde también se administraba la<br />
fam<strong>el</strong>ina, los viajeros jugaron al fútbol por espacio de seis horas, entre<br />
las estaciones de Sigüenza y Gíjón.<br />
—¿Está usted, pues, satisfecho de su obra?<br />
—Estoy encantado de la vida.<br />
—¿Por <strong>el</strong> éxito?<br />
—No Porque rae he comprado un saxofón.<br />
Y ahí concluyen las manifestaciones de don Olegario.<br />
Esto es cuanto teníamos que decir respecto al descubrimiento de la<br />
fam<strong>el</strong>ina.<br />
Realmente, ha sido un triunfo de don Olegario Martínez.<br />
Y es que es <strong>el</strong> demonio.