08.05.2013 Views

el libro del convaleciente - AMPA Severí Torres

el libro del convaleciente - AMPA Severí Torres

el libro del convaleciente - AMPA Severí Torres

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

264 Enrique Jardi<strong>el</strong> Ponc<strong>el</strong>a<br />

Digitalización de Elsa Martínez – mayo 2006<br />

La entrada en <strong>el</strong> palacio de la baronesa se hizo ordenadamente.<br />

Al llegar al guardarropa, todo <strong>el</strong> mundo iba siendo cacheado con<br />

d<strong>el</strong>iciosa amabilidad para evitar los asesinatos, riñas, muertes y demás<br />

rasgos faciales sobrevenidos en bailes anteriores.<br />

Fueron recogidos y depositados para devolver a la salida:<br />

Treinta y cinco pistolas.<br />

Seis revólveres.<br />

Ochenta y dos cargadores llenos.<br />

Catorce cuchillos.<br />

Nueve tomawahs.<br />

Catorce estoques.<br />

Tres muletas.<br />

Sesenta linternas <strong>el</strong>éctricas provistas de sendos depósitos de<br />

estricnina.<br />

Ocho frascos de vitriolo.<br />

Once de cloroformo.<br />

Seis tomos d<strong>el</strong> diccionario griego d<strong>el</strong> profesor Nocéforo<br />

Campeche.<br />

También fue recogido y guardado un palillo de dientes que en<br />

su interior ocultaba un diminuto revólver automático.<br />

Y después de esto se pasó al salón.<br />

LA BARONESA.<br />

La baronesa de Cáttaro, desconocida bajo su disfraz de mujer<br />

decente, hizo los "honores" con su distinción habitual. Enterada<br />

suficientemente de la vida y milagros de cada uno, se granjeó, como<br />

de costumbre, las simpatías generales, interesándose por los d<strong>el</strong>itos de<br />

todos, indagando los años de cárc<strong>el</strong> impuestos a los amigos ausentes y<br />

proponiendo a cada cual <strong>el</strong> robo o estafa que <strong>el</strong>la calculaba que había de<br />

ser más de su agrado.<br />

EL BAILE<br />

Enseguida la orquesta, formada por maestros populares de los<br />

que más habilidad despliegan para pescar la música de las revistas<br />

alemanas, y que asistían a la fiesta por derecho propio, rompió a tocar<br />

<strong>el</strong> primer charlestón, titulado "En la Mod<strong>el</strong>o", y que fue repetido catorce<br />

veces consecutivas.<br />

Se descansó, se charló, se dijeron chistes alusivos. Apuntaremos<br />

como detalle interesante que fue silbado por demasiado conocido <strong>el</strong><br />

chiste alusivo narrado por Serafín, <strong>el</strong> "Cosquilloso", y que no era otro

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!