08.05.2013 Views

el libro del convaleciente - AMPA Severí Torres

el libro del convaleciente - AMPA Severí Torres

el libro del convaleciente - AMPA Severí Torres

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Digitalización de Elsa Martínez – mayo 2006<br />

El <strong>libro</strong> d<strong>el</strong> <strong>convaleciente</strong> 45<br />

La risa que desgrana<br />

tu boca de coral<br />

es como una campana<br />

de límpido cristal.<br />

Elenita Pisuerga: estoy enamorado,<br />

porque <strong>el</strong> libre albedrío de mi alma te has llevado"...<br />

¡Son preciosos! ¡Son preciosos!<br />

MANUEL. — ¿Le gustan?<br />

ELENITA. — No los olvidaré nunca.<br />

MANUEL. — Bailemos entonces.<br />

ELENITA. — Sí. Bailemos.. . (Una muchacha ocupa <strong>el</strong> lugar de<br />

ELENITA en <strong>el</strong> piano y suenan los acordes de un vals.)<br />

MANUEL.— (Mientras baila con ELENITA.) ¿Me amas, di? ¿Me<br />

amas? (La oprime dulcemente.)<br />

ELENITA. — (Desfallecida.) Manu<strong>el</strong>...<br />

MANUEL.—-¿Me amas, rubia mía?<br />

ELENITA. — (Imperceptiblemente.) Sí...<br />

MANUEL.— ¡Oh! (Una pausa. Ambos están sofocados por la<br />

emoción.) ¿Cómo se llama este divino vals?<br />

ELENITA. — "El perfume de las rosas de pitiminí."<br />

MANUEL. — ¡B<strong>el</strong>lo nombre! ¡Ah! Qué f<strong>el</strong>iz soy...<br />

ELENITA. — ¡Que me pisas la cola, Manu<strong>el</strong>! (Ruborizada.) ¡Ay!<br />

Le he tuteado a usted...<br />

MANUEL. — Sí. Yo bendigo esos labios de diosa ... que han<br />

exhalado un tuteo tan agradable.<br />

ELENITA. — Manu<strong>el</strong>, Manu<strong>el</strong>... No puedo más...<br />

MANUEL. — Ven. Vamos a la terraza. (Dejan de bailar y<br />

desaparecen por la puerta que da a la terraza.)<br />

EN LA TERRAZA<br />

MANUEL. — Mira. Contempla <strong>el</strong> espectáculo de Madrid de noche.<br />

Las luces de los faroles de petróleo parecen vivas luciérnagas... ¡Qué gran<br />

ciudad!<br />

ELENITA. — Muy grande. .. Más grande que Vicálvaro.<br />

MANUEL. — Oye, Elenita idolatrada, ¿ sabes la letra d<strong>el</strong> vals?<br />

ELENITA. — Sí.<br />

MANUEL. -— ¿ Por qué no la tarareas en mi oído, en voz baja?<br />

ELENITA. — ¡ Por Dios, Manu<strong>el</strong>!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!