08.05.2013 Views

el libro del convaleciente - AMPA Severí Torres

el libro del convaleciente - AMPA Severí Torres

el libro del convaleciente - AMPA Severí Torres

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

62 Enrique Jardi<strong>el</strong> Ponc<strong>el</strong>a<br />

Digitalización de Elsa Martínez – mayo 2006<br />

—Es sencillo —me contestó con su frialdad habitual—. En la<br />

habitación d<strong>el</strong> crimen yo vi ayer hu<strong>el</strong>las de serpiente. Eso y la circunstancia<br />

de que <strong>el</strong> muerto hubiera estado de guarnición en la India,<br />

me hizo pensar que algún indostánico —probablemente para vengar<br />

antiguas ofensas a los ídolos, perpetradas por <strong>el</strong> oficial Evans— había<br />

atentado contra <strong>el</strong> joven enviándole una serpiente amaestrada, medio muy<br />

usado en la India. El vengador no podía ser otro que <strong>el</strong> Sahib de que hablaba<br />

<strong>el</strong> "Times", pues ese individuo iba a embarcar para Calcuta; es decir, huía de<br />

Londres. Lo demás, ya lo sabe usted. Fuimos al cabaret para aprender yo a tocar<br />

la flauta de oído, y así que supe, toqué la flauta frente a la casa d<strong>el</strong> crimen, en<br />

cuyos alrededores tenía que estar <strong>el</strong> reptil, puesto que su amo había muerto y<br />

no tuvo ocasión de llevárs<strong>el</strong>o; y <strong>el</strong> reptil amaestrado, acudió al sonido de mi<br />

flauta, ejecutando los ejercicios que le enseñara su amo y nos atacó,<br />

siguiéndonos hasta casa.<br />

Calló Sherlock Holmes.<br />

La tarde caía sin hacerse daño, y la habitación estaba en sombras.<br />

El detective se puso una inyección de morfina, y bostezó. Poco después<br />

dormía, roncando con sonoridades de jazz-band.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!