10.05.2013 Views

estudio y edición de el pastor de fílida por luis galvez de montalvo

estudio y edición de el pastor de fílida por luis galvez de montalvo

estudio y edición de el pastor de fílida por luis galvez de montalvo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LUIS GÁLVEZ DE MONTALVO<br />

reflexión los haga consi<strong>de</strong>rar sus errores y <strong>por</strong> <strong>el</strong>los hagan penitencia y merezcan ser<br />

admitidos <strong>de</strong> nuevo en la caballería <strong>de</strong> amor.<br />

Pero antes <strong>de</strong> esto se encuentran las siguientes muestras <strong>de</strong> sus<br />

respectivos com<strong>por</strong>tamientos. Ella insegura, tornadiza, inestable y v<strong>el</strong>eidosa no<br />

concluye en ninguna <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>terminaciones, bien <strong>por</strong> atenerse a presiones extenores,<br />

bien <strong>por</strong> falta <strong>de</strong> comprensión <strong>de</strong> lo que significa un amor verda<strong>de</strong>ro. Andria actúa <strong>por</strong><br />

impulsos jurándole amor eterno y asegurar ser fingido cuanto hiciera con los <strong>de</strong>más, o<br />

pidiéndole que le <strong>de</strong>vu<strong>el</strong>va todas las prendas <strong>de</strong> amor que tuviera para más tar<strong>de</strong><br />

dárs<strong>el</strong>as <strong>de</strong> nuevo culpándose <strong>de</strong> su ímpetu. 1M<br />

Él, herido <strong>de</strong> amor y atacado <strong>por</strong> los c<strong>el</strong>os, confiesa no actuar<br />

cuerdamente, al menos <strong>de</strong> una fonna que contente siempre a su dama y le evite<br />

disgustos como advierte <strong>el</strong> Magnifico Julián. Este consi<strong>de</strong>ra que <strong>el</strong> más enamorado es<br />

<strong>el</strong> que más enojo produce a su dama y e] que más la ofen<strong>de</strong> cuando más contento<br />

preten<strong>de</strong> darle. Y esto tanto al requerirla mediante quejas y lamentos, o pidiéndole<br />

“cosas tan imposibles que con esta im<strong>por</strong>tunidad son pesados y vienen a ser<br />

aborrecidos”, así como <strong>por</strong> culpa <strong>de</strong> los c<strong>el</strong>os que los enerva hasta <strong>el</strong> punto <strong>de</strong> reñir<br />

continuamente con <strong>el</strong>las.’05<br />

Esto que dice <strong>el</strong> Magnifico Julián correspon<strong>de</strong> con este sufrido galán,<br />

cuyo enamoramiento adolece <strong>de</strong> todos estos componentes <strong>de</strong> quejas, lamentos y c<strong>el</strong>os.<br />

Si se da crédito a todo lo que cuenta <strong>el</strong> joven Alfeo se pue<strong>de</strong> pensar que ha llegado a<br />

límites que lindan con la heterodoxia.106 Esto suce<strong>de</strong> cuando procura remediar la<br />

pérdida <strong>de</strong> su amor, intentando recuperarla mediante medios lícitos e ilícitos. Los<br />

primeros no se explican salvo que no sirvieron para sus fines, Quizá se puedan<br />

aventurar todos aqu<strong>el</strong>los que en los distintos tratados recomiendan, y en especial en El<br />

Cortesano: cómo adaptarse a la voluntad <strong>de</strong> la amada, tomar un confi<strong>de</strong>nte que haga <strong>de</strong><br />

intermediario entre <strong>el</strong>los, valorar la caut<strong>el</strong>a, etcétera. En cuanto a los segundos, hay que<br />

adoptar ciertas precauciones. De modo que, con hice supersticiones, se interprete <strong>de</strong><br />

sentimiento <strong>de</strong>structivo. El amor verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Bembo, en cambio, vu<strong>el</strong>ve al enamorado más templado<br />

(oj.cit.. p. 337).<br />

Gálvez <strong>de</strong> Montalvo, p. 417. No creo que aquí convengan las advertencias contra los falsos amadores<br />

que Cap<strong>el</strong>lán (op.cit., p. 225-227) y Bembo (op.cit., p. 261) señalan en sus tratados. Ni siquiera recuerda<br />

<strong>el</strong> disimulo recomendado en los comienzos <strong>de</strong> todo flirteo para convencer al amante <strong>de</strong> lo inútil <strong>de</strong> sus<br />

intentos que pone Castiglione en boca <strong>de</strong>l Magnifico Julián (op.cit., p. 418). Las circunstancias se han<br />

<strong>de</strong>sarrollado <strong>de</strong> un modo trepidante y nada <strong>de</strong> esto parece tener cabida en las r<strong>el</strong>aciones que mantienen<br />

estos dos personajes. Ambos se com<strong>por</strong>tan con la impru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la juventud y ningún código pone<br />

barreras a su actuación hasta que sufren, en las riberas <strong>de</strong>l Tajo, las purificaciones o<strong>por</strong>tunas.<br />

~ Casfiglione, op.cit., p. 434.<br />

‘~ Gálvez <strong>de</strong> Montalvo, p. 417.<br />

-117-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!