estudio y edición de el pastor de fílida por luis galvez de montalvo
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EL PASTOR DE FILII)A<br />
distintos referentes: <strong>el</strong> primero es <strong>el</strong> <strong>de</strong> su propia poesía con toda su servidumbre<br />
autobiográfica; <strong>el</strong> segundo proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> la estructura heredada <strong>de</strong>l género <strong>pastor</strong>il y<br />
conforma en parte la estructura objetiva en que recrea la subjetiva; y <strong>el</strong> tercer aspecto<br />
referencial es <strong>el</strong> surgido <strong>de</strong> los tratados <strong>de</strong> amor y, en especial <strong>de</strong> El Cortesano.<br />
En <strong>el</strong> primero domina la dimensión subjetiva y condiciona <strong>el</strong> carácter<br />
autónomo a que toda narración aspira. Ya se ha visto cómo no sólo los personajes, sino<br />
todas las situaciones <strong>de</strong> parejas y <strong>pastor</strong>es individuales se constituyen <strong>por</strong> analogías que<br />
condicionan su ser y su estar en la ribera. La poesía se s<strong>el</strong>ecciona en ftrncián <strong>de</strong>l<br />
sentimiento que encarna <strong>el</strong> personaje. Ella misma impone las circunstancias que<br />
condicionan la existencia <strong>de</strong> los <strong>pastor</strong>es y configura sus caracteres <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la propia<br />
asignación y actualización <strong>por</strong> parte <strong>de</strong>l <strong>pastor</strong>. La poesía reconduce las coor<strong>de</strong>nadas<br />
espacio-tem<strong>por</strong>ales en que tiene lugar su canto e, incluso, influye en la disposición<br />
narrativa <strong>de</strong> los enlaces entre poesías: las reuniones, los caminos dirigidos hacia lugares<br />
estratégicos o <strong>de</strong>stacados, las conversaciones surgidas entre los <strong>pastor</strong>es, etcétera.<br />
El choque se produce cuando esta referencia subjetiva <strong>de</strong> Gálvez <strong>de</strong><br />
Montalvo entra en combinación con la estructura objetiva<br />
4 que, convencionalmente, <strong>el</strong><br />
género ha establecido para su <strong>de</strong>sarrollo argumental en forma <strong>de</strong> tiempo y espacio. Se<br />
produce una discordancia entre las estructuras que dañan la estructura narrativa general<br />
y que, muy sagazmente, Avalle-Arce ha <strong>de</strong>tectado y <strong>de</strong>nominado socialización <strong>de</strong> la<br />
<strong>pastor</strong>il y <strong>pastor</strong>ilización <strong>de</strong> la sociedad. Este <strong>de</strong>sajuste se produce a niv<strong>el</strong> puramente<br />
subjetivo, en cuanto proyección personal <strong>de</strong> sus vivencias. Por esto mismo se pue<strong>de</strong>n<br />
reconocer personajes-<strong>pastor</strong>es que encaman un amor o unos casos <strong>de</strong> amor y unas<br />
tramas en las que <strong>el</strong> espacio es <strong>el</strong> prototípico <strong>de</strong>l género y un tiempo que propicia los<br />
cambios <strong>de</strong> fortuna. Es <strong>de</strong>cir, todos estos <strong>el</strong>ementos estructurales, heredados <strong>de</strong> las<br />
nov<strong>el</strong>as anteriores, permiten situar la narración <strong>de</strong> Gálvez <strong>de</strong> Montalvo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />
serie <strong>de</strong> r<strong>el</strong>atos <strong>pastor</strong>iles, como un representante genuino <strong>de</strong>l género, pero su<br />
disposición anormal,5 en cuanto a los cánones ortodoxos, ha producido lo que la crítica<br />
S.K. Heninger, (“The Renaissance Perversion of Pastoral”, Journal ofihe Histoy ofI<strong>de</strong>as, 22(1961), p.<br />
254-261) afinna que la <strong>pastor</strong>al crea una existencia i<strong>de</strong>al en contradicción con <strong>el</strong> mundo real. Pero tan<br />
im<strong>por</strong>tante es la diferenciaentre i<strong>de</strong>al y realidad como insistir en layuxtaposición <strong>de</strong> los dos mundos.<br />
“The boundaries are contiguous, and te frontiers must be crossable”. (p. 255-256)<br />
La “anormalidad”, según lo estipulado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> La Diana <strong>de</strong> Montemayor, es laausencia <strong>de</strong> r<strong>el</strong>atos <strong>de</strong><br />
aventuras peregrinas, aunque esto mismo la emparenta con la Arcadia <strong>de</strong> Sannazaro. Esta ffilta <strong>de</strong><br />
narraciones intercaladas produce unaunidad estructural queno tienen sus mo<strong>de</strong>los españoles. E.Rho<strong>de</strong>s,<br />
(“Sixteenth-century Pastoral Books, Narrative Structure, and La Galatea of Cervantes”, Bulletin of<br />
Hispanic Siudies, 66(1989), p. 35 1-360) divi<strong>de</strong> en dos planos narrativos la estructura <strong>de</strong>l género: un<br />
primer plano narrativo que constituye la base lírica y poética heredada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los orígenes <strong>de</strong> la <strong>pastor</strong>al; y<br />
un segundo plano constituido <strong>por</strong> las interpolaciones. En <strong>el</strong>las establece la variedad que sus r<strong>el</strong>atos y<br />
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