estudio y edición de el pastor de fílida por luis galvez de montalvo
estudio y edición de el pastor de fílida por luis galvez de montalvo
estudio y edición de el pastor de fílida por luis galvez de montalvo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
EL PASTOR DE FILIDA<br />
entre los dos <strong>pastor</strong>es, que se tratan “con palabras graves y corteses”, 248 pero, es al final<br />
cuando Filardo da una clave esencial para compren<strong>de</strong>r la actitud <strong>de</strong> la <strong>pastor</strong>a, y esta<br />
clave es la edad: “Yo nací antes que tú, Pra<strong>de</strong>lio, y monté primero”.249<br />
El grado <strong>de</strong> urbanidad y civilización <strong>de</strong>mostrado <strong>por</strong> los <strong>pastor</strong>es en <strong>el</strong><br />
diálogo no <strong>de</strong>ja lugar a dudas <strong>de</strong> su valor <strong>de</strong> cortesanía en sus r<strong>el</strong>aciones amistosas. Lo<br />
sustancial <strong>de</strong> sus r<strong>el</strong>aciones queda <strong>de</strong> manifiesto en la educación y buena voluntad con<br />
que se participan sus <strong>de</strong>seos y <strong>el</strong> modo en que se respetan sus <strong>de</strong>cisiones. Pero, aparte<br />
<strong>de</strong> estos valores y <strong>de</strong> la curiosa consi<strong>de</strong>ración sobre la <strong>pastor</strong>a Filena, lo que interesa es<br />
la puntualización que hace Filardo sobre su diferencia <strong>de</strong> edad. Aunque la edad no ha<br />
sido un obstáculo para <strong>el</strong> amor como <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> Bembo en El Cortesano, e incluso afirma<br />
que no es ninguna sinrazón que “¡j] los viejos puedan andar enamorados sin que<br />
merezcan ser <strong>por</strong> <strong>el</strong>lo burlados ni reprehendidos”,2~ especifica, a continuación, que<br />
consi<strong>de</strong>ra susceptibles <strong>de</strong> enamorarse a aqu<strong>el</strong>los viejos que conservan sus potencias<br />
animicas en buenas condiciones, a pesar <strong>de</strong> la <strong>de</strong>crepitud <strong>de</strong>l cuerpo. Sin embargo, y<br />
aceptando este argumento, se pue<strong>de</strong> estimar que <strong>el</strong> cambio <strong>de</strong> Filena pueda <strong>de</strong>berse, en<br />
parte, a su condición <strong>de</strong> hombre entrado en años lo que implica una serie <strong>de</strong><br />
condicionamientos, según se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> lo que expone miser Fe<strong>de</strong>rico en <strong>el</strong> libro <strong>de</strong><br />
Castiglione.<br />
“[...] pero cada edad (como sabéis) trae consigo sus pensamientos y tiene alguna virtud<br />
propia y asimismo algún propio vicio. Por eso los viejos, como <strong>por</strong> una parte son<br />
ordinariamente pru<strong>de</strong>ntes, templados, astutos, así también <strong>por</strong> otra son gran<strong>de</strong>s<br />
habladores, escasos, pesados, medrosos, siempre riñen en casa, ásperos con sus hijos,<br />
quieren que todos sean hechos a su gusto; <strong>por</strong> <strong>el</strong> contrario, los mancebos son animosos,<br />
francos, verda<strong>de</strong>ros y llanos, mas también son burladores y mudables, que en un punto<br />
aman y <strong>de</strong>saman, su<strong>el</strong>tos a todos sus apetitos y enemigos <strong>de</strong> buenos consejos. Destos<br />
dos extremos <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s, la <strong>de</strong> en medio es Ja más templada, <strong>por</strong>que ya <strong>de</strong>jó las malas<br />
condiciones <strong>de</strong> la mocedad y no ha llegado aún a las <strong>de</strong> la vejez”.25’<br />
Es tentador interpretar que <strong>el</strong> <strong>de</strong>specho experimentado <strong>por</strong> Filardo con<br />
respecto a Filena sea con motivo <strong>de</strong> estas razones que hacen <strong>de</strong> los viejos unos hombres,<br />
sino intratables, sí molestos y pesados frente a las cualida<strong>de</strong>s que adornan al mancebo<br />
Pra<strong>de</strong>io, que en su franqueza es capaz <strong>de</strong> dar consejos a Filardo <strong>de</strong> cómo tratar a las<br />
mujeres, y en su llaneza justifica <strong>el</strong> fracaso con Filera Quizá la mejor prueba <strong>de</strong> la<br />
247 Gálvez <strong>de</strong> Montalvo, p. 425.<br />
248 Gálvez <strong>de</strong> Montalvo, p. 424.<br />
249 Gálvez <strong>de</strong> Montalvo, p. 425.<br />
250 Castiglione, op.cit., p. 512.<br />
- 152-