estudio y edición de el pastor de fílida por luis galvez de montalvo
estudio y edición de el pastor de fílida por luis galvez de montalvo
estudio y edición de el pastor de fílida por luis galvez de montalvo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
EL PASTOR DE FILIDA<br />
sustanciales, diciéndole sus secretos y sus entrañas, y siendo con él tan conversable que<br />
le tome la mano y se la tenga; mas aun pue<strong>de</strong> llegar sin caer en culpa <strong>por</strong> este camina <strong>de</strong><br />
la razón hasta a besalle, [...] <strong>el</strong> enamorado que ama tiniendo la razón <strong>por</strong> fundamento,<br />
conoce que, aunque la boca sea parte <strong>de</strong>l cuerpo, todavía <strong>por</strong> <strong>el</strong>la salen las palabras que<br />
son mensajeras <strong>de</strong>l alma, y sale asimismo aqu<strong>el</strong> intrffiseco aliento que se llama también<br />
alma.” 234<br />
El sentido <strong>de</strong> la urbanidad ha civilizado este contacto fisico,235 tan<br />
p<strong>el</strong>igroso para la <strong>el</strong>ección racional cuando se trata <strong>de</strong> superar la inclinación sensual. Lo<br />
ha sustituido <strong>por</strong> un tratamiento familiar y entrañable, don<strong>de</strong> <strong>el</strong> valor <strong>de</strong> la amistad<br />
recobra un grado <strong>de</strong> confianza, tan gran<strong>de</strong>, como para compartir secretos. Por lo <strong>de</strong>más,<br />
<strong>el</strong> beso recibe en <strong>el</strong> libro <strong>de</strong> Castiglione una justificación filosófica que lo <strong>el</strong>eva <strong>por</strong><br />
encima <strong>de</strong> cualquier sensualidad.236<br />
Ahora bien, estos no son más que los pr<strong>el</strong>iminares a los que invita la<br />
lectura para continuar en la futura ascensión hacia <strong>el</strong> amor que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />
entendimiento. Consciente <strong>de</strong> la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>l hombre y su propensión a caer en <strong>el</strong> vicio<br />
<strong>de</strong> los sentidos ofrece un estado avanzado <strong>por</strong> <strong>el</strong> que se consiga superar la necesidad <strong>de</strong><br />
permanecer en la mirada. Preten<strong>de</strong> a<strong>por</strong>tar una solución para las congojas y angustias<br />
producidas cuando la amada no está»7<br />
La visión <strong>de</strong> la amada se resiente con la ausencia <strong>de</strong> la dama jxmtor a sus<br />
corolarios, lo cual produce una interrupción en este trasvase <strong>de</strong> espíritus sutiles. Esta<br />
supresión produce un <strong>de</strong>sasosiego en <strong>el</strong> alma al no po<strong>de</strong>r dar rienda su<strong>el</strong>la a estos<br />
<strong>el</strong>ementos que generan los típicos efectos <strong>de</strong> los enamorados: lágrimas, suspiros cuitas,<br />
tormentos, “[...] <strong>por</strong>que <strong>el</strong> alma siempre se aflige y se congoxa y casi viene a tornarse<br />
loca hasta que otra vez vu<strong>el</strong>ve a ver aqu<strong>el</strong>la hermosura <strong>por</strong> <strong>el</strong>la tanto <strong>de</strong>seada y luego,<br />
en viéndola, sosiega y <strong>de</strong>scansa y hu<strong>el</strong>ga toda y, contemplándola, recibe en si un gusto<br />
sabroso sobre todos los otros gustos y un mantenimiento sustancial sobre todos los otros<br />
mantenimientos y nunca jamás querría <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>la vista partirse.”~8 Esto mismo lo ha<br />
233 Castiglione, op.cit., p. 522.<br />
234 Castigijone, op.cit, p. 524.<br />
235 Estas concesiones recuerdan, en alguna medida, los placeres asimilables al amor puro que Andrés <strong>el</strong><br />
Cap<strong>el</strong>lán exponía en su tratado. Recomendándolo como <strong>el</strong> Único tipo <strong>de</strong> amor al que se <strong>de</strong>be entregar con<br />
todas susfuerzas <strong>el</strong> que quiere amar, haciéndolo fuente <strong>de</strong> todas las virtu<strong>de</strong>s morales y asegurando que<br />
no conllevo perjuicio alguno y Dios no ve en él más que una mínima ofensa (op.cit.. p.229h~23 1). Los<br />
placeres que se obtienen son la contemplación <strong>de</strong>l espíritu, <strong>el</strong> beso en la baca, <strong>el</strong> abrazo y <strong>el</strong> contacto<br />
fisico con la amante <strong>de</strong>snuda, pero sin consumar<strong>el</strong> placer último.<br />
236 Castiglione, op.cit., p. 254.<br />
237 Al suprimirse <strong>el</strong> intercambio <strong>de</strong> miradas que producen un ‘. ..lestrafto y maravilloso <strong>de</strong>leite en <strong>el</strong><br />
enamorado [...]“ con las consecuencias consabidas <strong>de</strong> <strong>de</strong>leite y espanto. (Castiglione, op.cit., p. 525-526).<br />
238 Castiglione, op.cit., p. 526-527. Y Ficino, op.cit., p. 134. Y Bembo, op.cit., p., 337.<br />
- 80 -