Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
nos dé sabiduría para compren<strong>de</strong>r su Palabra. Satanás es muy hábil para citar las Santas<br />
Escrituras e interpretar pasajes a su modo, con lo que espera hacemos tropezar.<br />
Debemos estudiar la Biblia con humildad <strong>de</strong> corazón, sin per<strong>de</strong>r jamás <strong>de</strong> vista nuestra<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Dios. Y mientras estemos en guardia contra los engaños <strong>de</strong> Satanás<br />
<strong>de</strong>bemos orar con fe diciendo: “No nos <strong>de</strong>jes caer en tentación.”(350.)<br />
Capítulo XXVIII<br />
________<br />
LA PRIMERA GRAN DECEPCIÓN<br />
Des<strong>de</strong> los tiempos más remotos <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l hombre, Satanás se esforzó por<br />
engañar a nuestra raza. El que había promovido la rebelión en el Cielo <strong>de</strong>seaba inducir a<br />
toda creación a que se uniesen con él en su lucha contra el gobierno <strong>de</strong> Dios. Se agitaron<br />
su envidia y celos al mirar el hermoso hogar preparado para la santa y feliz pareja, él<br />
inmediatamente puso sus planes para causar su caída.<br />
Si él se hubiese presentado en su verda<strong>de</strong>ro carácter, habría sido rechazado en el<br />
acto, pues Adán y Eva habían sido prevenidos contra este enemigo peligroso; pero<br />
Satanás trabajó en la obscuridad, encubriendo su propósito a fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r realizar mejor<br />
sus fines.<br />
Valiéndose <strong>de</strong> la serpiente, que era entonces un ser <strong>de</strong> fascinadora apariencia, se<br />
dirigió a Eva, diciéndole: “¿Conque Dios os ha dicho: no comáis <strong>de</strong> todo árbol <strong>de</strong>l<br />
huerto?” (Génesis 3:1.) Si Eva hubiese rehusado entrar en discusión con el tentador, se<br />
habría salvado; pero ella se aventuró a alegar con él y entonces fue víctima <strong>de</strong> sus<br />
artificios. Así es como muchas personas son aún vencidas. Dudan y discuten respecto a<br />
la voluntad <strong>de</strong> Dios, y en lugar <strong>de</strong> obe<strong>de</strong>cer sus mandamientos, aceptan teorías humanas<br />
que no sirven más que para encubrir los engaños <strong>de</strong> Satanás (351.)<br />
“Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto <strong>de</strong> los árboles <strong>de</strong>l huerto po<strong>de</strong>mos<br />
comer: pero <strong>de</strong>l fruto <strong>de</strong>l árbol que está en medio <strong>de</strong>l huerto dijo Dios: No comeréis <strong>de</strong><br />
él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;<br />
sino que sabe Dios que en el día que comáis <strong>de</strong> él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis<br />
como Dios, sabiendo el bien y el mal.” (Génesis 3:2-5.) Eva cedió a la tentación, y por<br />
influjo suyo Adán fue engañado también. Ambos aceptaron la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> la<br />
serpiente <strong>de</strong> que Dios no había querido <strong>de</strong>cir lo que había dicho; <strong>de</strong>sconfiaron <strong>de</strong> su<br />
Creador y se imaginaron que les estaba cortando la libertad y que podían ganar gran luz<br />
y libertad y mayor elevación quebrantando su ley.<br />
Pero ¿cómo comprendió Adán, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su pecado, el sentido <strong>de</strong> las siguientes<br />
palabras: “En el día que comieres <strong>de</strong> él <strong>de</strong> seguro morirás?” ¿Comprendió que<br />
significaban lo que Satanás le había inducido a creer, que iba a ascen<strong>de</strong>r a un grado más<br />
alto <strong>de</strong> existencia? De haber sido así, habría salido ganando con la trasgresión, y Satanás<br />
habría resultado en bienhechor <strong>de</strong> la raza. Pero Adán comprobó que no era tal el sentido<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>claración divina. Dios sentenció al hombre, en castigo por su pecado, a volver a<br />
la tierra <strong>de</strong> don<strong>de</strong> había sido tomado: “Polvo eres, y al polvo volverás.” (Génesis 3:19.)<br />
<strong>La</strong>s palabras <strong>de</strong> Satanás: “Vuestros ojos serán abiertos” resultaron ser verdad pero sólo<br />
<strong>de</strong>l modo siguiente: <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que Adán y Eva hubieron <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cido a Dios, sus ojos<br />
fueron abiertos y pudieron discernir su locura; conocieron entonces lo que era el mal y<br />
probaron el amargo fruto <strong>de</strong> la transgresión.<br />
<strong>La</strong> inmortalidad había sido prometida a ellos en condición <strong>de</strong> (352) obediencia a<br />
los requisitos <strong>de</strong> Dios. Fue <strong>de</strong>comisado por la <strong>de</strong>sobediencia, y Adán se hizo sujeto a<br />
142