12.05.2013 Views

ABRIR SEGUNDA PARTE

ABRIR SEGUNDA PARTE

ABRIR SEGUNDA PARTE

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

— 930 —<br />

Estos problemas religiosos tan graves y amargos nunca —insisto— se<br />

nos permite conocerlos. En principio se puede aceptar, puesto que Blanco<br />

se propone hablar “de los otros más que de mí mismo” (p. 62). Sin embargo,<br />

Esteban tampoco consigue ese objetivo. El lector nunca llega a conocer a<br />

ninguno de este puñado de emigrados. Olmos hablar de Argúelles, de Espoz y<br />

Mina, de Torrijos, de Joaquín Lorenzo Villanueva, de Antonio Puigblanch,<br />

de José Joaquín de Mora..., pero no somos capaces de reconstruir su<br />

personalidad, de abocetar su carácter. José Esteban, por medio de Blanco<br />

White, no consigue rescatar del olvido las figuras de estos emigrados. Y<br />

Blanco no llega a hablar ni de los otros ni de si mismo.<br />

Hay indicios de que el autor, Esteban, es consciente de este<br />

fracasado propósito. Son frecuentes las alusiones reconocedoras de que<br />

estamos ante unas “deslavazadas memorias” (p. 60>, redactadas a<br />

“trompicones” (p. 83). Y en verdad la obra resulta defraudadora: promete<br />

un contenido que luego nos hurta (4>. Y desde el punto de vista formal, no<br />

es reveladora de ninguna virtualidad artística. Ha querido abarcar mucho<br />

en poco espacio y parece que con poco tiempo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!