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Primer turno (1918-1949/69)
Las principales repoblaciones tienen lugar entre
1918 y 1922, la especie más utilizada fue el pino
radiata, aunque también se acompañaron de pino
marítimo, alerce japonés, pino laricio y Eucalyptus
robusta. Los montes repoblados se cerraron, y en
aplicación del artículo 92 del reglamento de montes
del Señorío, se vedaron al pastoreo. Para mantener
limpias las plantaciones, se adjudicó el corte
del helecho a varios vecinos, con la condición de
no dañar las plantas.
Repoblación del monte Sª Cruz de Zuazola
En 1920, el monte (Ilustración 53) se encontraba
calvo excepto en un rodal de 3,5 ha localizado en
una vaguada, que contenía 329 hayas trasmochaderas
de 70-80 años, 8 hayas bravas, 41 robles y
hayas jóvenes, 3 castaños y 10 abedules. Los últimos
cortes de leña en estos tramochos se habían
subastado en 1893 y 1910. El principal producto
del monte era el helecho y la argoma, por lo que la
producción media anual del monte se estimaba en
14 ptas./año. Ese año se plantan un rodal del
monte con 30.000 pinos radiata.
En 1920, la corporación municipal, ante la falta
de recursos económicos, dispone la venta de todo
el arbolado del monte Sª Cruz de Zuazola, que
arrojaría unos ingresos de 4.500 ptas. El técnico
municipal Félix Mª Sagastagoitia, redactor de la
propuesta de aprovechamiento forestal, consideraba
que el estado del arbolado del monte era
muy deficiente por la falta de buena práctica en el
MUNIBE (Suplemento / Gehigarria) 23, 2005
EL PINO RADIATA EN LA HISTORIA FORESTAL VASCA
Fig. 33 - Duración de los turnos empleados en Durango (1920-1997)
manejo de este tipo de arbolado y por las cortas
clandestinas y extemporáneas realizadas desde
antiguo. El técnico propone repoblar la totalidad
del monte con pino radiata una vez finalizados los
aprovechamientos.
Ilustración 53 - Al frente, monte Sta. Cruz de Zuazola. Actualmente repoblado
con pino radiata, pino marítimo y mezcla de frondosas (marzo 2003).
Repoblación de los otros montes municipales
El resto de los montes de Durango se repuebla
con el apoyo del Servicio Forestal de la
Diputación, que realiza las repoblaciones y colabora
en la vigilancia de las mismas. Entre 1923-
1926 se produce hasta 16 expedientes sancionadores
por daños a los repoblados, en casi todos
los casos por hechos de poca importancia, donde
se aprecia la tensión con los ganaderos que se
habían quedado sin pastos.
S.C. Aranzadi. Z.E. Donostia/San Sebastián