19.06.2013 Views

Conde de Toreno, Historia del levantamiento, guerra y revolución ...

Conde de Toreno, Historia del levantamiento, guerra y revolución ...

Conde de Toreno, Historia del levantamiento, guerra y revolución ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LIBRO PRIMERO (1808)<br />

Ocultóse á Argüelles (5) lo que se trataba con Strogonoff, y tan sólo<br />

se le dió á enten<strong>de</strong>r que era forzoso ajustar paces con Inglaterra si no<br />

humanas, me impone el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> vindicar y sostener como cierto lo que comuniqué á V. en<br />

Lóndres, en Junio <strong>de</strong> 1808, y le repetí <strong>de</strong>spues en várias ocasiones. Una sencilla relacion<br />

<strong>de</strong> las principales circunstancias <strong>de</strong>l hecho que se intenta oscurecer con artificio en la referida<br />

nota, pondrá á V. en estado <strong>de</strong> juzgar con conocimiento <strong>de</strong> causa <strong>de</strong> la verdad <strong>de</strong> lo<br />

que aseguré á V. en la primer época en Inglaterra, y <strong>de</strong>spues repetidas veces en España.<br />

» Hacia fines <strong>de</strong> Setiembre <strong>de</strong> 1806; un dia, á cosa <strong>de</strong> las diez <strong>de</strong> la mañana, me llamó<br />

á su <strong>de</strong>spacho en la caja <strong>de</strong> Consolidacion el señor D. Manuel Sixto Espinosa, y quedando<br />

á solas los dos, me dijo, en sustancia, lo que sigue:<br />

«Acabo <strong>de</strong> llegar <strong>de</strong> Aranjuez, y es preciso que V. se disponga para ir á Lóndres, á<br />

una comision importante y <strong>de</strong> la mayor reserva. A fin <strong>de</strong> asegurar esta reserva, me he<br />

comprometido á que V. se encargue <strong>de</strong> la comision, por lo mismo que V. no llamará la<br />

atencion con su salida <strong>de</strong> aquí ni con su permanencia en aquella capital. La pérdida <strong>de</strong><br />

Buenos-Aires no pue<strong>de</strong> ménos <strong>de</strong> acarrear una catástrofe en la América, y <strong>de</strong> resultas<br />

la bancarota <strong>de</strong>l Estado, si no se ataca prontamente el mal, reconciliándonos con los Ingleses.<br />

Así lo he <strong>de</strong>clarado francamente en Aranjuez, añadiendo que yo no podía continuar<br />

al frente <strong>de</strong> la caja en medio <strong>de</strong> tantos riesgos como se iban á correr con la prolongacion<br />

<strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> con Inglaterra. De resultas se ha convenido en intentarlo <strong>de</strong>l mejor modo<br />

que sea posible.»<br />

» Usted me ha oído diferentes veces hablar <strong>de</strong> mi sorpresa al verme <strong>de</strong>signado por el<br />

Sr. Espinosa para una comision semejante, siendo yo tan jóven, sin experiencia <strong>de</strong> negocios<br />

y, con tan poca propension á entrar en ellos. Finalmente, <strong>de</strong>spues <strong>de</strong> resistirlo cuanto<br />

pu<strong>de</strong>, cedí con in<strong>de</strong>cible repugnancia á sus reflexiones, y salí <strong>de</strong> su <strong>de</strong>spacho á disponer<br />

mi viaje. El 3 <strong>de</strong> Octubre por la mañana me llevó el Sr. Espinosa en su propia berlina<br />

á casa <strong>de</strong>l Príncipe <strong>de</strong> la Paz. Tengo muy presente que en la escalera hallamos que bajaba<br />

el Sr. Noriega, entonces tesorero general, con quien se <strong>de</strong>tuvo minutos el Sr. Espinosa.<br />

Noté que este último señor, habiendo hablado con una persona, al parecer secretario,<br />

entró sin prece<strong>de</strong>r recado, y yo me quedé en una antesala. A poco rato la misma persona<br />

me hizo pasar a<strong>de</strong>lante, y hallé en un salon inmediato al Príncipe <strong>de</strong> la Paz con el Sr. Espinosa,<br />

ambos en pié. Como era la primera vez que yo veia al Príncipe <strong>de</strong> cerca, le observé<br />

con suma atencion, y recuerdo todavía muy distintamente su fisonomia, su tono <strong>de</strong> voz<br />

y hasta que tenia vestida una bata <strong>de</strong> seda <strong>de</strong> color oscuro. Despues <strong>de</strong> haberme recibido<br />

con mucho agrado, me dijo, con muy poca diferencia, lo siguiente:<br />

» Ya el Sr. D. Manuel ha enterado á V. <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong>l encargo que se le confia.<br />

Aprovechándose V. <strong>de</strong> las recomendaciones que V. lleve, procurará V. persuadir á aquellos<br />

magnates (expresion que tengo muy presente) <strong>de</strong> que el Gobierno está muy <strong>de</strong>seoso<br />

y dispuesto á entrar en negociaciones; y que admitirá gustoso cualquiera persona <strong>de</strong>bidamente<br />

autorizada que quieran enviar al intento; y asegúreles V. <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luégo que este<br />

Gobierno no pondrá ninguna condicion, sino una satisfaccion por el insulto <strong>de</strong> las fragatas.<br />

Usted se enten<strong>de</strong>rá en <strong>de</strong>rechura con el Sr. D. Manuel, avisando, sin pérdida <strong>de</strong> momento,<br />

cuanto V. a<strong>de</strong>lante; y en su consecuencia se le antorizará á V. para cuanto sea necesario<br />

y conveniente, segun las circunstancias lo exigieren. Por lo que me ha informado<br />

el Sr. D. Manuel, no dudo que V. correspon<strong>de</strong>rá á esta confianza con todo celo, actividad<br />

y reserva.»<br />

9

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!