19.06.2013 Views

Conde de Toreno, Historia del levantamiento, guerra y revolución ...

Conde de Toreno, Historia del levantamiento, guerra y revolución ...

Conde de Toreno, Historia del levantamiento, guerra y revolución ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LIBRO SEGUNDO (1808)<br />

Confirmó su propósito Cárlos al recibir al cuerpo diplomático con motivo<br />

<strong>de</strong> su abdicacion, pues dirigiendo la palabra á Mr. <strong>de</strong> Strogonoff, ministro<br />

<strong>de</strong> Rusia, le dijo: «En mi vida he hecho cosa con más gusto.» Pero,<br />

por otra parte, es <strong>de</strong> notar que la renuncia fué firmada en medio <strong>de</strong><br />

una sedicion, no habiendo Cárlos IV en la víspera <strong>de</strong> aquel dia dado indicio<br />

<strong>de</strong> querer tan pronto efectuar su pensamiento, porque exonerando<br />

al Príncipe <strong>de</strong> la Paz <strong>de</strong>l mando <strong>de</strong>l ejército y <strong>de</strong> la marina, se encargó<br />

el mismo Rey <strong>de</strong>l manejo supremo. En la mañana <strong>de</strong>l 19 tampoco anunció<br />

cosa alguna relativa á su próxima abdicacion, y sólo al segundo alboroto<br />

en la tar<strong>de</strong>, y cuando creyó, juntamente con la Reina, poner á salvo<br />

por aquel medio á su caro favorito, resolvió ce<strong>de</strong>r el trono y retirarse<br />

á vida particular. El público, léjos <strong>de</strong> entrar en el exámen <strong>de</strong> tan espinosa<br />

cuestion, censuró amargamente al Consejo, porque, conforme á su<br />

formulario, habia pasado á informe <strong>de</strong> sus fiscales el acto <strong>de</strong> la abdicacion;<br />

tambien se le reprendió con severidad por los ministros <strong>de</strong>l nuevo<br />

Rey, or<strong>de</strong>nándole que inmediatamente lo publicase, como lo verificó<br />

el 20, á las tres <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. El Consejo obró <strong>de</strong> esta manera por conservar<br />

la fórmula con que acostumbraba proce<strong>de</strong>r en sus <strong>de</strong>terminaciones,<br />

y no con ánimo <strong>de</strong> oponerse y ménos aún con el <strong>de</strong> reclamar los antiguos<br />

usos y prácticas <strong>de</strong> España. Para lo primero ni tenía interes, ni le era dado<br />

resistir al torrente <strong>de</strong>l universal entusiasmo manifestado en favor <strong>de</strong><br />

Fernando; y para lo segundo, pertinaz enemigo <strong>de</strong> Córtes ó <strong>de</strong> cualquiera<br />

representacion nacional, más bien se hubiera mostrado opuesto que<br />

inclinado á indicar ó promover su llamamiento. Sin embargo, para <strong>de</strong>svanecer<br />

todo linaje <strong>de</strong> dudas, conveniente hubiera sido repetir el acto<br />

<strong>de</strong> la abdicacion <strong>de</strong> un modo más solemne y en ocasion más tranquila y<br />

<strong>de</strong>sembarazada. Los acontecimientos que <strong>de</strong> repente sobrevinieron pudieron<br />

servir <strong>de</strong> fundada disculpa á aquella omision; mas parándonos á<br />

consi<strong>de</strong>rar quiénes eran los íntimos consejeros <strong>de</strong> Fernando, cuáles sus<br />

i<strong>de</strong>as y cuál su posterior conducta, po<strong>de</strong>mos afirmar sin riesgo que nunca<br />

hubieran para aquel objeto congregado Córtes, graduando su convocacion<br />

<strong>de</strong> intempestiva y peligrosa. Con todo, su celelebracion, á ser posible,<br />

hubiera puesto á la renuncia <strong>de</strong> Cárlos IV (conformándose con<br />

los antiguos usos <strong>de</strong> España) un sello firme é incontrastable <strong>de</strong> legitimidad.<br />

Congregar Córtes para asunto <strong>de</strong> tanta gravedad fué constante costumbre,<br />

nunca olvidada en las muchas renuncias que hubo en los diferentes<br />

reinos <strong>de</strong> España. Las <strong>de</strong> doña Berenguela y la intentada por D.<br />

Juan I, en Castilla; la <strong>de</strong> don Ramiro el Monje, en Aragon, con todas las<br />

otras más ó ménos antiguas, fueron ejecutadas y cumplidas con la mis-<br />

67

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!