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de los grandes problemas 0 escollos para el estudio de la obra literaria de Pfo
Baraja es la demasiada insistencia en el concepto de "obras cumbres." De
esta idea parte la creencia, inferida 0 expresada, que si se ha lIegado a la
"cumbre" no queda otra cosa que bajar de la cima; es la imagen de la
pendiente, el escritor va cuesta abajo. Esta idea ayuda a corroborar otra: el
escritor se repite, es decir, no tiene nada nuevo que ofrecer. Despues de
Ossario y de Hurtado, la presencia de Murgufa, en La sensualidad pervertida,
por ejemplo, no Ie hace mucho efecto a muchos lectores. Nuestra posicion es
diferente. Vemos que los personajes son del mismo tipo abulico, pera no son
todos exactamente iguales, tienen su individualidad basada en las variantes de
su experiencia, en los matices de su dolor, yen el grado de intensidad de ese
sufrimiento schopenhaueriano. Sus intelectos nos representan mundos, todos
pesimistas es cierto, pera tam poco todos iguales, porque las vivencias de un
individuo no son nunca, jamas, iguales a las de otro individuo. Sugerimos que
la presencia del tipo abulico y sus variantes, mas que una repeticion, es una
acertada galerfa de personajes que representan, en conjunto, al mundo del
hombre moderno y sus angustias. Por otra parte, no podemos aceptar la idea 0
la imagen del escritar en decadencia, cuesta abajo, porque Baroja 10
desmiente con su trilogfa Agonfas de nuestro tiempo, grupo de novelas
publicadas entre 1926 y 1927. Mientras que EI arbol de la ciencia es un
compendio de ideas, situaciones y temas, la trilogfa antedicha es un viaje
avallasador y extenso par un mundo de por sf absurdo, hecho aun mas
absurdo por la locura, la estupidez, la ignorancia y la insensibilidad de la
mayarfa de los seres humanos. No podemos ver en EI gran tarbellino del