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humilde. Es la epoca en que se desarrolla Luis como investigador indepen­
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diente de heraldica y de genealogla. A pesar de estas amistades, va
aumentando el aislamiento de Luis; que se debe a los achaques ffsicos y al
"desacuerdo espiritual con la gente." No Ie interesa el cafe, el teatro 0 los toros;
y quiere reuniones donde haya mujeres "que no sean completamente bestias"
y reuniones don de no haya mujeres "a las que no se les tenga consideraci6n"
(OC 2: 955). Esto indudablemente 10 encontrara mas tarde en las reuniones en
la casa de Ana, en otra de sus estadlas en Paris.
La septima parte de la novela La sensualidad pervertida, lIamada "Gtonal"
tiene estrecha relaci6n con el "Intermedio sentimental" que aparece en las
Memorias. rTl
EI relato de las Memorias parece una slntesis de 10 que habla sido novela­
do en La sensualidad pervertida. Si se nos permite la terminologla, Barcja
parece haber escrito la novela primero, y luego el "cuento," que serla 10
opuesto de 10 que general mente suele ocurrir.
En la novela, Murguia lIega a Paris para ayudar al anticuario don Bernabe a
vender sus antigOedades allf. Luis comienza a frecuentar la companla de Ana.
A medida que progresa la relaci6n amistosa entre la rusa y Luis, subitamente
nos encontramos con un capitulo titulado "Frialdad," donde Ana se muestra
sumamente frla, amarga e ir6nica; y la conversaci6n entre ell os carece de la
acostumbrada cordialidad. Murguia expresa la "sensaci6n de haber perdido
una partida." 181 Esto sucede en el capitulo once de esta septima parte, que
consta de quince capltulos breves. Lo que es el ultimo encuentro entre Ana y
Barcja en las Memorias, sucede con Ana y Murguia, en el capitulo seis de esta