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vitalidad, es minoritario, apolitico, no puede promover cam bios, y adolece de
una falta de espfritu. La literatura, en cambia, se revitaliza, tiene un espfritu que
se renueva can otras disciplinas, y puede, indirectamente, si no promover
cambios, sefialar la necesidad de elias. Pero, tam bien debe de quedar claro
que, a pesar de la gran diferencia que Baroja ve entre la literatura y las artes
plasticas, 131 cree que ambos s610 sirven para entretenerse; es decir, no se hace
ilusiones. Nos dice 10 siguiente sabre los escritores: liEs muy dificil que los
emborronadares de papel en Espana, de estos ultimos tiempos, no tengamos
la sospecha de haber perdido el tiempo. Cierto que yo no he esperado gran
cosa de mi literatura, solamente entretenerme un rato" (OC 7: 808-9).
Esta actitud, en vista del gran contraste que hace entre las artes plasticas y
la literatura, se puede explicar de dos maneras. En primer lugar, se explica par
la modestia del autor mezclada con ese sentimiento de futilidad, de inutilidad
de todas las actividades humanas. En segundo lugar, Baroja declara que no Ie
interesa la parte estetica de la vida, pero si Ie interesa la parte moral. Esta
parte moral de la vida se representa en las novelas de los grandes escritares
europeos. Para 131, toda gran literatura ha sido moralista (OC 7: 809). Es
decir, para hacer el impacto necesario, considerando el potencial de la
literatura que hemos perfilado par comparaci6n can las artes plasticas, se
necesita ser un gran escritor. Baroja no se toma demasiado en serio para
asumir a presumir de ese papel.
3.12 EI antiintelectualismo.
Esta breve comparaci6n de las ideas sabre las artes plasticas y la literatura
nos ayudan a explicar el antiintelectualismo de Baroja, y al mismo tiempo
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