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a un aislamiento cada vez mayor, la experiencia de Luis Murguia sefiala la
futilidad del afan humano y el absurdo del mundo.
Ya hacia el final de la primera parte, Murguia nos habia anunciado que
habfa alcanzado un cierto desahogo economico. Para el esto es como una
prueba de que los afanes del hombre son inutiles, y que la falta de esfuerzo
sale premiada. Es algo absurdo que presenta la vida:
La casualidad ha querido hacer de mi un desarraigado, un dilettante,
un libertino de espiritu, un fruto podrido del arbol de la vida; todas mis
tentativas para adquirir una posicion, par el trabajo a par el esfuerzo,
han fracasado, y, al ultimo, la fortuna, la pequefia fortuna necesaria
para un pasar modesto, me ha venido casualmente y par un rasgo
de audacia. /6/
Su pequefia fortuna la hace invirtiendo el dinero de don Bernabe, el
anticuario. Este ha puesto una tienda de antiguedades en Madrid, y Ie abre una
cuenta bancaria a Murguia, para que Luis pueda servirle de agente, y
comprarle mercaderias.
AI visitar el y Joshe Mari a Ramon y Adela en Bilbao, se entera Luis par
Ramon que conviene invertir dinero en compafifas navieras, y 10 que hace Luis
es invertir el dinero ajeno. Mas tarde, Ie devuelve el dinero original a don
Bernabe menos un sueldo que Luis se ha autodesignado: el no trabaja gratiS.
Nunca Ie dice la verdad al anticuario, y termina trabajando permanentemente
para don Bernabe por un salario modesto. Se trata de un trabajo facil. Dos
afios mas tarde su inversion en compafifas navieras Ie da una pequefia fortuna
para vivir.
EI regreso a Madrid, despues de su ultima estadfa en Bilbao, durante la
enfermedad y muerte de Adelita, sirve para renovar sus amistades con gente