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preocupaci6n y a la ansiedad. Par esto hay que tener cuidado cuando
Schopenhauer dice el Hombre, porque esto es literaL EI Hombre es el que
sufre en este mundo de miserias. La Mujer, mas cerca de los animales, no
puede sentir un sufrimiento intenso. Como sufre menos, como es mas alegre,
Schopenhauer ve a la mujer como una entretenci6n y consuelo para el hombre
deprimido y preocupado (74-75).
La mujer es vista, como hemos visto, como un ser debil. Debido a su
debilidad, la mujer no puede de pender de la fuerza, sino de la astucia. A los
ani males, la Naturaleza les ha dado otros medios de defensa, garras, dientes,
cuernos, etc. A la mujer la ha equipado con el arte del disimulo como medio de
defensa. Este arte, adem as de la belleza de la mujer, sirve como herramienta
para que esta at rape al hombre. Este arte del disimulo explicarfa otras
caracterfsticas femeninas, que usan su arte para otros prop6sitos, 10 que puede
conducir a la mujer ala falsedad, ala traici6n, ya la ingratitud (76). Si la mujer
parece interesarse en otra cosa, fuera de conquistar un hombre, esto no puede
ser otra cos a que disimulo (80).
Dentro del mundo como una colonia penal que nos pinta Schopenhauer, la
mujer paga su sentencia con el parto, con la crianza de los hijos, y con la
sumisi6n al marido (72). Claro que en esto el fil6sofo no reconoce la gran
labor ffsica que es el parto, y que desmiente la supuesta constituci6n debil de
la mujer. Curiosamente, la debilidad de la facultad de raciocinio de la mujer,
de esta nifiitas semi-animalitos, hace que elias tengan mas simpatfa, mas
bondad, y mas interes por los desafortunados; se debe a su escasa habilidad
para razonar, para deliberar (76). Pueden sentir mas compasi6n, porque no
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