UMI - The University of Arizona Campus Repository

(OC 2: 332).
A traves del paisaje representado, podemos ver que el estado energetico y
seguro de la muchacha, al final de la novela anterior, se torna en melancoHa y
tristeza, yen cierto temor ante la gran ciudad, donde tendra que vivir y trabajar.
EI paisaje, el mundo, es la creaci6n exclusiva de Marfa, 10 que ve ella es 10 que
vemos nosotros. Este paisaje no tiene nada que ver con el estado de animo de
su padre, que ha pasado del mareo de la travesfa marftima al mal humor,
producto del termino de las aventuras y de sus peligros, y que marca el
comienzo de su antipatfa por Londres (DC 2: 332-33). A pesar de que la joven
se siente insegura, mas melanc6lica, y con menos entusiasmo, todavfa, a su
manera, actua. Su individualismo, unido al deseo practico de trabajar, se
expresa en su autodidacticismo, reflejado en sus esfuerzos para perfeccionar
su escritura del idioma ingles, a solas en su cuarto. Por su ventana se ve la
calle, que parece "un canal ancho lIeno de agua inm6vil" (OC 2: 333). Su
mundo representa su estado de animo actual, e inevitablemente se contrasta
con imagenes anteriores. AI entusiasmo y vigor asociado con el mar borras­
coso del viaje, se contrasta el agua sin movimiento de ahora, que a su vez nos
sefiala el sentimiento de estancamiento de la joven protagonista. No se Ie
escapa a Marfa la uniformidad del modesto barrio de Blomsbury, y la uniformi­
dad de los pequefios hoteles, y de los jardfnes simetricos. Ademas, el paisaje
hogarefio duplica la imagen del paisaje obrero de las fabricas: "Todas las
casas de este barrio son iguales, todas negras, sin alero, con una serie de
chimeneas de barro rojo que constantemente van arrojando humo en el aire
gris" (OC 2: 333).
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