Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El problema, para los <strong>guion</strong>istas, es con<strong>se</strong>guir que esa misma actuación nos muestre a<br />
<strong>un</strong>o de sus responsables, Sansho, como definitivamente odioso, inspirándonos la<br />
mayor piedad posible hacia su victima, pero que no sintamos repugnancia<br />
definitivamente por el otro, Zushio, y para ello, <strong>se</strong> convertirá a su victima en algo más<br />
«abstracto», menos conocido por el público, menos «personalizado».<br />
La mujer marcada por Sansho, Namiji, a quien ya hemos visto ocupar<strong>se</strong> de los niños,<br />
la hemos oído hablar y nos es algo familiar, cuando es atrapada, dice esta réplica: «He<br />
pensado en mis hijos», lo que le concede, de repente, <strong>un</strong>a vida privada, <strong>un</strong>a identidad<br />
personal, a partir de la cual <strong>se</strong>ntiremos piedad por ella, por identificación.<br />
Pero el viejo al que marca Zushio sigue siendo sólo <strong>un</strong>a silueta para el espectador; ya<br />
<strong>se</strong> han cuidado de que no lo conociéramos antes, y de no darle <strong>un</strong>a identidad concreta,<br />
la cual, al catalizar el enternecimiento del espectador, convertirá a Zushio en alguien<br />
definitivamente antipático.<br />
4. CAMBIO DE FORTUNA<br />
• Un resorte antiguo e <strong>un</strong>iversal<br />
Un número considerable de historias y de films <strong>se</strong> basan en el cambio de fort<strong>un</strong>a,<br />
resorte dramático antiguo y <strong>un</strong>iversal. Así, en los cuentos de hadas, en los que las<br />
pastoras <strong>se</strong> vuelven princesas y viceversa; en los melodramas o en las comedias<br />
basadas en los cambios de situación entre amos y criados; en los relatos de angustia y<br />
de suspen<strong>se</strong> en los que <strong>un</strong> hombre apacible <strong>se</strong> convierte, de la noche a la mañana, en<br />
objeto de caza, etc.<br />
Según Aristóteles, el cambio de fort<strong>un</strong>a es, con el nombre de «metabasis», <strong>un</strong>o de los<br />
resortes principales de la tragedia. Se produce con o sin <strong>un</strong> reconocimiento (véa<strong>se</strong> esta<br />
palabra) y <strong>un</strong> efecto teatral (peripecia).<br />
Numerosos <strong>guion</strong>es rodados por Hitchcock <strong>se</strong> basan en el cambio de fort<strong>un</strong>a de <strong>un</strong><br />
hombre «ordinario colocado en situaciones extraordinarias», porque <strong>se</strong> le cree culpable<br />
de <strong>un</strong> a<strong>se</strong>sinato del cual es inocente. Es <strong>un</strong>a situación que Hitchcock considera de las<br />
más eficaces, porque, dice, el público puede identificar<strong>se</strong> mejor con e<strong>se</strong> personaje<br />
corriente que con <strong>un</strong> gánster o <strong>un</strong>a princesa.<br />
El cambio de fort<strong>un</strong>a es en general <strong>un</strong> cambio de condición producido por <strong>un</strong>a<br />
circ<strong>un</strong>stancia imprevista —de baja condición, incluso mi<strong>se</strong>rable, a <strong>un</strong>a condición<br />
elevada, o la inversa. El melodrama gusta de estos cambios extremos de fort<strong>un</strong>a (no la<br />
simple promoción de <strong>un</strong> soldado a <strong>un</strong> grado superior.)<br />
El Intendente Sansho nos muestra tres cambios sucesivos de condición: el joven<br />
Zushio pasa primero del estado de joven noble al de esclavo privado de cualquier<br />
derecho; luego, diez años más tarde, es súbitamente restablecido en su condición<br />
inicial e incluso nombrado gobernador. Al final, dimite vol<strong>un</strong>tariamente y vuelve a <strong>se</strong>r<br />
<strong>un</strong> simple ciudadano, después de haber cumplido la misión que <strong>se</strong> había asignado.