Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
5. Masauji, Zushio, Anju, sirvienta, anciana (exterior. Orilla de <strong>un</strong> lago, día)<br />
Más tarde, vemos a los dos niños, Zushio y Anju ayudando a construir el refugio. La<br />
madre les manda a buscar ramas. Se alejan del campamento. Anju le pide a su<br />
hermano que le ayude a romper <strong>un</strong>a rama grande de <strong>un</strong> árbol. Al romperla, caen los<br />
dos, lo que les hace reír con risas de niños felices; entonces, oyen <strong>un</strong> sonido que<br />
Zushio toma al principio por el «ruido de las olas». En realidad, es la voz de Tamaki<br />
que preocupada por ellos les llama desde lejos por sus nombres, como <strong>un</strong>a melopea:<br />
«Zushio... Anju...»<br />
Llega la noche... Los viajeros están re<strong>un</strong>idos alrededor del fuego. Una anciana sale de<br />
la oscuridad y <strong>se</strong> pre<strong>se</strong>nta como sacerdotisa. Se compadece de ellos y los invita a ir a<br />
calentar<strong>se</strong> y acostar<strong>se</strong> en su casa.<br />
En casa de la sacerdotisa, ya dormidos los niños, la anciana acon<strong>se</strong>ja a Tamaki para<br />
que tome <strong>un</strong> barco y así podrá <strong>se</strong>guir su viaje al día siguiente; le propone ocupar<strong>se</strong><br />
ella misma de encontrarles barqueros. Tamaki la da las gracias efusivamente.<br />
6. Los mismos, barqueros (exterior. Orilla del lago, día)<br />
Muy temprano por la mañana, la «sacerdotisa» acompaña hasta la playa a Tamaki, los<br />
niños y la sirvienta. Dos barqueros <strong>se</strong> encuentran allí; hacen subir a Tamaki en <strong>un</strong>a<br />
barca y a los niños en otra. Su brutalidad revela su horrible objetivo: si los raptan por<br />
<strong>se</strong>parado es para venderlos, y la sacerdotisa, claro está, es su cómplice. Las súplicas<br />
desgarradoras de la madre y de los niños de los que <strong>se</strong> ve <strong>se</strong>parada no sirven de nada.<br />
En cuanto a la sirvienta, la arrojan al agua y <strong>se</strong> ahoga.<br />
7. Anju, Zushio, barqueros, aldeanos (exterior. Puerto de pesca, día)<br />
En <strong>un</strong> puerto, <strong>un</strong>o de los barqueros intenta, en vano, vender a los niños. Les informa<br />
de que su madre ya ha sido vendida en la isla de Sado, como prostituta. Un<br />
tran<strong>se</strong>únte, solicitado, <strong>se</strong> niega a comprar a los niños, pero acon<strong>se</strong>ja al barquero que<br />
<strong>se</strong> los lleve a la provincia de Tango. Allí <strong>se</strong> encuentra el rico Intendente Sansho que los<br />
podría comprar.<br />
8. Anju, Zushio, Sansho, Taro (exterior e interior. Dominio de Sansho, día)<br />
Descubrimos <strong>un</strong>a especie de campamento rodeado de vallas bien vigiladas, que<br />
encierra el palacio del Intendente y las cabanas de los esclavos, y los que viven<br />
allívson tratados duramente. Los dos niños son conducidos ante el cruel intendente<br />
Sansho (Eitaro Shindo) que <strong>se</strong> queja de que <strong>se</strong> haya malgastado el dinero con dos<br />
niños endebles.<br />
Taro, el hijo del Intendente (Akitake Kono) pide que <strong>se</strong> les trate bien, pero Sansho<br />
quiere que trabajen como los demás, es decir duramente, los niños <strong>se</strong> niegan a decir<br />
sus nombres y permanecen mudos.