04.06.2017 Views

Chion Michel - Como se escribe un guion

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

• Ganarle al público en rapidez<br />

Una de las astucias del arte de contar historias, dice por su parte Paul Schrader,<br />

es informar siempre al público de que algo va a suceder (...) y ganarle en<br />

rapidez. Por ejemplo, decir al público que va a haber <strong>un</strong> incendio, pero hacer<br />

surgir el incendio cinco minutos, cinco páginas antes del momento en que<br />

debería haber sucedido (Cinématographique, 53).<br />

Aristóteles ya decía que es necesario que los hechos <strong>se</strong> produzcan «contra toda<br />

espera» o «contra nuestra idea» (para ten doxan), al tiempo que <strong>un</strong>os <strong>se</strong> derivan de<br />

otros (di'allela), es decir siguiendo cierta lógica.<br />

«Avoid the predictable», evita lo que <strong>se</strong> puede predecir y anticipar, acon<strong>se</strong>ja Swain<br />

(121). El autor del guión debe intentar adoptar el p<strong>un</strong>to de vista del público y tener<br />

vista para anticipar sus esperas y sus reacciones (Nash-Oakey).<br />

Se puede contrarrestar la anticipación mediante <strong>un</strong> suspen<strong>se</strong> de diversión, <strong>un</strong><br />

«hareng-saur» (ver esta palabra).<br />

• Solucionar la anticipación<br />

Otra regla, también muy importante, consiste en no dejar la anticipación sin respuesta,<br />

lo cual no significa que, necesariamente, deba ocurrir algo. Por lo menos, hay que<br />

recordarlo, es decir tomar en cuenta la anticipación creada, vol<strong>un</strong>tariamente o no, y<br />

hacer <strong>un</strong> balance. Si, en la historia, nada viene a responder a la anticipación, hay que<br />

marcar claramente esta au<strong>se</strong>ncia en la historia.<br />

Vale (178) da como ejemplo <strong>un</strong> chiste conocido: <strong>un</strong> viajante está pasando la noche en<br />

<strong>un</strong> hotel. En plena noche, lo despierta el vecino del piso superior, haciendo caer al<br />

suelo <strong>un</strong>o de sus zapatos. Pasa <strong>un</strong>a hora. El viajante no puede más y empieza a dar<br />

golpes en el techo gritando: «¡Por Dios! ¡Quíte<strong>se</strong> el otro zapato, para que pueda<br />

dormirme!». Muchos films, concluye, están repletos de <strong>se</strong>g<strong>un</strong>dos zapatos que no caen.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!