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130 BOLETÍN DE LA ACADEMIA COLOMBIANA
retiene mucho de lo esencial y edificante, de lo castizo y magistral, lo
ejemplificante, y hasta algo de la gracia, del salero y del humor finamente
destilados que tanto recrean, deleitan y amenizan, desde el principio
hasta el fin, en todos los pasajes de la hispánica biblia popular.
Lo cual no quiere decir que ella sea insuperable o inmejorable. Ni
mucho menos se pretende sugerir que sólo mediante una extraña magia
diminutiva se hubiera facilitado la conversión de esa enorme mole
de mineral idiomático en un breve, asible y chispeante si no resplandeciente
castellano de oro…
Igualmente, nos hace partícipes de los objetivos de tan extraordinario
emprendimiento, a saber:
A los lectores nuevos y a los veteranos
Podría decirse que esta reducción del Quijote busca, entre otros, los
siguientes objetivos:
1. Facilitar el cumplimiento del artículo 3° de la Ley 2ª de 1960
sobre defensa y divulgación del idioma patrio.
2. Facilitar también aquel aspecto en la enseñanza del idioma que
ordena el pensum oficial para cuarto año de secundaria; y el
conocimiento de esta obra cumbre de la literatura universal en
todos los grados y niveles del aprendizaje.
3. Contribuir en alguna manera a la publicidad que imaginó
Cervantes para su obra cuando puso en boca de don Quijote,
que llegaría a los treinta millones de ediciones, y aún seguiría
más allá.
4. Poner la lectura del Quijote al alcance de toda persona, por bajo
o por alto que tuviere su desarrollo mental, o por muchos o pocos
que fueren sus recursos económicos.
5. Llevar este famoso libro a las manos del que hubiere deseado
leerlo y del que nunca lo hubiere deseado; del que no lo hubiere
leído y del que ya lo hubiere hecho, para que sin falta lo lea o lo
vuelva a leer una, varias o muchas veces, pero ahora sin la menor
dificultad, sin ningún cansancio, y sin tener que emplear
meses enteros. Y para que siempre lo haga con el mayor provecho.