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206 BOLETÍN DE LA ACADEMIA COLOMBIANA
Son paz para todo el año.
Resucita allí el honor
Y el gusto, que estaba muerto,
Donde vale el peor concierto
Más que el divorcio mejor.
Aunque la rabia de celos
Es tan fuerte y rigurosa,
Si los pide una hermosa
No son celos sino cielos.
Tiene esta opinión Amor,
Que es el sabio más experto,
Que vale el peor concierto
Más que el divorcio mejor.
Curiosa posición de Cervantes frente a las desavenencias matrimoniales,
si pensamos que en su propio caso no faltaron hechos de irreparable
gravedad. Como en otros momentos aciagos, el autor del Quijote responde
con humor y desenfado a los problemas que le trae la vida, como
fueron la prisión en Argel, la negativa para tener un cargo en Cartagena
de Indias o en otras ciudades del Nuevo Mundo. A ellos se suman el
haberse visto siempre con grandes estrecheces económicas, pese a su
inmensa obra literaria, que ha enriquecido a editoriales y libreros en los
siglos siguientes y llevar a España y a las letras castellanas a una de sus
más altas glorias. En ninguno de sus admirables escritos deja traslucir
amargura o queja alguna, agregando de este modo, con humor, imaginación
y una extraordinaria riqueza de pensamiento y palabra, un alto
punto a su grandeza y elevada condición humana.
* Los habladores:
Queda un último entremés de Cervantes, que no fue incluido en su
edición de comedias y entremeses de 1615, sino publicada al año
siguiente de su muerte, en 1617. El argumento es muy sencillo, pero
más allá de la trama, el juego de palabras y el desborde oral de los
personajes, muestra la riqueza terminológica del autor del Quijote,
aún en un divertimento sin mayores pretensiones como el de Los
habladores.
Un hidalgo llamado Sarmiento entrega al procurador doscientos ducados
para que se los entregue a un hombre al que le dio unas cuchilladas