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también hay que destacar que constituye una gran sátira a las ambiciones
nacionales y, al mismo tiempo, su frustración o el desencanto.
Igualmente, podemos agregar a esta afirmación el deseo, tan frecuente
y tan representativo, de la utopía y del paraíso perdido. El Hidalgo de
La Mancha añoraba un mundo ideal.
Cervantes supo crear una distancia ante los juicios de valores consignados
en sus páginas, que permite afirmar la sabiduría comprensiva
y bondadosa. Probablemente, el autor quiso seguir sembrando
estas semillas de profundo humanismo y de la vigencia de los ideales
que, hasta cuestionados, siguen cautivando y demuestran su atractiva
vitalidad. De este planteamiento se deriva una pregunta sobre
Don Quijote de la Mancha. ¿Esta novela es una parodia de las novelas
de caballería o su pastiche? Parece que es más bien la versión
segunda.
Aunque una parodia no significa forzosamente una elaboración de
un texto que se burle del original imitado, sí recurre a la sátira y la
ironía. Crea un distanciamiento entre las dos obras y promueve la
trasgresión. A su vez, el pastiche imita los elementos inspiradores, pretendiendo
lograr una expresión original. Si en la parodia se percibe el
rompimiento, en el pastiche se aspira a continuar la tradición heredada.
Parece que Cervantes propende más a defender los valores de la
época que va terminando y su gran novela continua insistentemente el
rescate del pasado y promueve la reacción de cuestionamiento de las
propuestas nuevas. El pastiche es revivir la esperanza ya algo difuminada.
Lo podemos comprobar en todo el mundo recreado, en las actuaciones
de los personajes cervantinos y en sus relaciones pero, sobre todo,
en el comportamiento y los ideales del Caballero de la Triste Figura. El
pastiche es el modo de fomentar las expectativas que se asocian a la
acogida entre los lectores y su consecuente éxito.
Si bien es cierto que Don Quijote de la Mancha tiene una indudable
influencia de las novelas de caballería, también es cierto que refleja
magistralmente el espíritu de su época. Contiene recursos artísticos
barrocos, típicos para su época. Hay que destacar la presencia de los
motivos religiosos relacionados con la preocupación sobre la existencia
del hombre y su fin después de la muerte. Resulta notoria la heterogeneidad
del texto novelesco en que se entremezclan la prosa y los
poemas. La introducción de numerosas anécdotas, meditaciones, textos
breves que se pueden considerar como relatos o cuentos,
insistencia en la presencia de los textos traducidos. Finalmente, su