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194 BOLETÍN DE LA ACADEMIA COLOMBIANA
Argel.El caballero español, don Fernando de Saavedra, es retado por
Alimuzel, un moro celoso de su fama. Las historias de amor y celos se
entremezclan con simulaciones, como es el caso de una joven enamorada
que cambia su identidad disfrazada con traje y aspecto de hombre.
Al final, las cosas se resuelven de manera positiva para el gallardo
caballero y también para su rival morisco, pues cada uno consigue casarse
con su respectiva enamorada, después de un buen número de
conflictos y situaciones equívocas.
* Los baños de Argel:
A diferencia de las dramáticas situaciones de Los tratados de Argel,
en esta comedia de cautivos, donde se mezclan los amoríos con
los intentos de fuga por parte del personaje de Fernando, quien podría
considerarse como un Alter ego del propio Cervantes, quien intenta
establecer una relación con Constanza, prisionera a su vez, como
una forma de lograr la liberación por medio del amor. La trama recrea
recuerdos del cautiverio del propio Cervantes, mezclados con enredos
y peripecias de su propia imaginación, sobre los conflictos entre
moros y cristianos, secuestradores y cautivos, guardianes y judíos que
hacen parte de las intrigas del argumento. Es evidente la alusión a
moros y judíos, en esta comedia, ya que tanto los unos como los otros
fueron expulsados de España en tiempo de los Reyes Católicos, y esta
práctica se perpetuó durante el período de los Austrias, en especial
en tiempos de Felipe II, quien reinaba por los días en que Cervantes
concibió su comedia. Tal influencia de árabes y judíos se presenta en
varios relatos de Cervantes, así como en el Quijote, gesta de un caballero
andante supuestamente escrita por el historiador árabe Cide
Hamete Benengli.
* La gran sultana:
Esta comedia trata sobre el personaje de doña Catalina de Oviedo,
cautiva cristiana, de quien se enamora el Sultán de la sublime puerta y
durante un tiempo ella ofrece una firme resistencia a sus lances de
amor, pero al final no le queda otro camino que entregarse a él, quien
la convierte en La gran sultana. La trama de esta obra se desarrolla en
Constantinopla, en el año 1600. Cervantes no usa el nombre de
Estambul, nombre que recibió la ciudad tras la toma por parte de los
turcos en el año de 1453, sino que opta por dejarle el nombre que le
puso el propio Constantino el Grande, al fundarla en el año 324 de la
era Cristiana.