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zar los hilos de una nueva dramaturgia provista de un rico pasado de
tipos y expresiones de la picaresca, como es el caso de Ramón del
Valle Inclán y el esperpento, género sobre el que anotaba que buscaba
ver los héroes clásicos en el espejo cóncavo.Esta influencia se percibe
en obras de Valle como El esperpento de Las galas del difunto, o
La rosa de papel, que hace parte del Retablo de la avaricia, la lujuria
y la muerte.
* La cueva de Salamanca:
En aquella cueva, según las creencias populares, tenían lugar los
aquelarres de las brujas con el diablo. La trama del entremés se desarrolla
a partir del viaje de Pancracio, quien estará fuera de su casa algunos
días, pues tiene que asistir a la boda de su hermana en otro pueblo.
Leonarda, su esposa, se muestra muy apesadumbrada por la ausencia
de su amado esposo y antes de que este emprenda el viaje ella cae al
suelo desmayada. Pancracio está a medias entre sorprendido y contento
al ver el amor que su esposa le profesa, pero le preocupa su estado
de ánimo. Le dice unas palabras al oído, de modo que ella recupera el
sentido, aunque aún la invade la tristeza.
No acaba de salir Pancracio, cuando Leonarda se olvida del desconsuelo
y en compañía de Cristina, su criada y cómplice, preparan la
fiesta que van a tener en compañía de varios hombres a los que la
doncella ha corrido a buscar, por encomienda de la señora, al enterarse
del viaje del esposo. Ni cortas ni perezosas, se muestran contentas
ante la perspectiva del galanteo de sus admiradores, entre quienes
se cuenta un sacristán tan enamoradizo como el de La Guarda Cuidadosa.
Cuando recién comenzaba la fiesta aparece otro joven misterioso,
a quien ninguno de los presentes conocía, ni siquiera la dueña
de casa y su doncella, lo que en términos actuales se denomina un
colado.
La reunión avanza, con alusiones picantes que excitan a las damas,
cuando de pronto, golpes en la puerta dan cuenta de que el marido ha
regresado antes de lo previsto. Leonarda pide a todos que se escondan
mientras busca una coartada que pueda ser convincente. Todos corren
a esconderse en el sótano y en el pajar que se halla al fondo de la casa.
Cuando por fin entra Pancracio, le dice que tuvo que regresar porque
se rompió la rueda del coche. Se escuchan voces: es el estudiante, que
pide que le abran, pues ha quedado encerrado; Cristina, la doncella,
aclara que es un estudiante al que ella encerró en el pajar, para que