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HOMENAJES
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3.4. Ariel. Ariel es la obra más conocida de Rodó. En ella se expone
una propuesta moral a la juventud, que llevará aparejada un cambio
social. Dicha propuesta tiene como supuesto la conquista de la libertad
personal que se orienta a la búsqueda del bien. Rodó propone la
ordenación de la inteligencia y de la voluntad a tal fin.
Ariel expone una antropología que apuesta por una vida austera de
amor a la ciencia; sorprende gratamente comprobar la importancia que
Rodó concede a la voluntad, lo cual le impide caer en intelectualismos
reduccionistas o en sentimentalismos decadentes. Desde la voluntad
exalta la esperanza, el entusiasmo, el optimismo, la renovación, la fe
en el porvenir, la confianza en el esfuerzo humano, como una capacidad
que la voluntad posee para alcanzar los más altos ideales.
Las seis partes constituyen una defensa acerca de las siguientes cuestiones:
1: la lucha de cada generación por un programa propio; 2:, la
educación integral de la naturaleza humana; 3: la unidad de la estética
y la ética; 4: la crítica al utilitarismo; 5: la exposición de las virtudes y
defectos de los pueblos americanos y 6: la conquista de un ideal
auténticamente humano.
Junto a estas propuestas rechaza: el auge desmedido del positivismo;
el abandono de la ética y de la estética. Rodó critica el pragmatismo
norteamericano por su sentido altamente utilitarista.
La primera preocupación de Rodó, la tarea más humana es la de
orientar la vida asumiendo una tarea intelectual y volitiva. La condición
ética consiste en tomar la vida como una misión que supone acometer
un proyecto tanto personal como científico.
La estética de Rodó se basa en una renovación íntima y atenta a la
sensibilidad, que explique la complejidad y la peculiaridad del ser humano
en su íntimo reconocerse.
En este sentido deben entenderse las críticas de Rodó al utilitarismo
y no puede decírsele que sea defensor de un ocio diletante, tan poco
usual en su propia vida.
En resumen, Ariel es un símbolo y promete un sueño de realidades
no reductibles a la idea de que el progreso pueda entenderse en un
único sentido. Intenta exponer que la técnica es solo una parte de la
vida y que el pragmatismo sajón no constituye la raíz cultural del pueblo