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SEPARATA 203
han entregado. El platero la observa y le confirma lo dicho por el fingido
vizcaíno.
Cuando Solórzano se encuentra con doña Brígida y comentan sobre
la situación de Cristina, la dama habla muy mal de su amiga, para
ganar indulgencias ante el caballero, pero luego, en un nuevo encuentro
con Cristina, finge haberle dicho toda clase de bellezas n su
favor, de tal modo que los espectadores pueden darse cuenta de la
forma como los unos se engañan a los otros, dando cuenta de la hipocresía
humana.
Solórzano inventa la disculpa de una enfermedad sorpresiva de su
padre y le pide a Cristina que le devuelva la cadena, pues la necesita
para elviaje, antes de que su padre muera. Ella le devuelve la cadena,
pero el pícaro prorrumpe en exclamaciones, diciéndole que es falsa y
le exige que le entregue la verdadera. Se trenzan en un duelo, en el
que ella insiste en que esa es la cadena que él le dio, hasta que entra
un alguacil, como un Deus ex machina para solucionar la controversia.
Al final, es el burlador el que sale burlado.Una copla da cuenta de la
picardía de la moza:
MÚSICOS:
(…)…La que no sabe guardarse,
Cual dicen, del agua mansa
Y se arroja a las corrientes
Que ligeramente pasan;
La que piensa que ella sola
Es el colmo de la nata
En esto del trato alegre,
O sabe poco o no nada.
CRISTINA:
Ahora bien: yo quedo burlada, y con todo esto, invito a
vuestras mercedes para esta noche.
QUIÑONES:
Aceptamos el convite y todo saldrá en la colada.