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BOLETÍN DE LA ACADEMIA COLOMBIANA<br />
112. La incertidumbre del futuro les hizo volver el corazón hacia el<br />
pasado, 461.<br />
113. La mala suerte no tiene resquicios, 152.<br />
114. La perdición de la familia había sido abrirle las puertas a una<br />
cachaca, imagínese, una cachaca mandona, 367.<br />
115. La pobreza era una servidumbre del amor, 385.<br />
116. La tierra es redonda como una naranja, 13.<br />
117. La única diferencia actual entre liberales y conservadores, es<br />
que los liberales van a misa de cinco y los conservadores van<br />
a misa de ocho, 278.<br />
118. Las cosas tienen vida propia, todo es cuestión de despertarles<br />
el ánima, 10.<br />
119. Las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían<br />
una segunda oportunidad sobre la tierra, 471.<br />
120. Las mujeres de esta casa son peores que las mulas, 227.<br />
121. Las obsesiones dominantes prevalecen contra la muerte, 465.<br />
122. Le vio otra vez la cara de su soledad miserable cuando todo<br />
acabó de pasar, 305.<br />
123. Lo esencial es no perder la orientación, 20.<br />
124. Lo han matado a traición y nadie le hizo la caridad de cerrarle<br />
los ojos, 208.<br />
125. Lo importante es que desde este momento solo luchamos por<br />
el poder, 197.<br />
126. Lo que le interesaba a él no era el negocio sino el trabajo, 230.<br />
127. Lo que más me duele es tanto tiempo que perdimos, 457.<br />
128. Lo que pasa es que no podemos con el peso de la conciencia,<br />
32.<br />
129. Lo único eficaz es la violencia, 120.<br />
130. Lo único que falta es que haga rodar las sillas con solo mirarlas,<br />
177.<br />
131. Locos de nacimiento, 212.<br />
132. Los años de ahora ya no vienen como los de antes, 281.<br />
133. Los hijos heredan las locuras de sus padres, 52.<br />
134. Los hombres piden más de lo que tú crees, 270.<br />
135. Los muertos no salen, 32.<br />
136. Macondo era ya un pavoroso remolino de polvo y escombros<br />
centrifugado por la cólera del huracán bíblico, 470.<br />
137. Más bien con distracción de sabio que con deleite de buen<br />
comedor, 259.<br />
138. Más flojo que el algodón de borla, 370.<br />
139. Mátame también a mí, hijo de mala madre. Así no tendré ojos<br />
para llorar la vergüenza de haber criado un fenómeno, 127.