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sueño, y caí en estados depresivos. Cuando entendí que no había<br />
acuerdo posible, desaparecieron los síntomas.<br />
Lo que siguió a la publicación fue realmente un auténtico rechazo<br />
del libro y de mi persona por parte de mi mundo profesional,<br />
donde en aquel tiempo todavía me sentía «como en casa». Este<br />
boicot todavía existe, pero, a diferencia de mi infancia, mi vida ya<br />
no depende del reconocimiento «de la familia». <strong>El</strong> libro se ha<br />
abierto camino, y las afirmaciones antes «prohibidas» son hoy,<br />
tanto para los profanos como para los expertos en la materia, una<br />
evidencia.<br />
Son muchos los que durante este tiempo se han sumado a mi<br />
crítica del proceder de Freud, y la mayoría de los profesionales<br />
concede cada vez más atención a las graves consecuencias del<br />
maltrato infantil, al menos teóricamente. De modo que no han<br />
acabado conmigo y he sido testigo de cómo mi voz se ha impuesto.<br />
Por eso, por experiencia, confío en que también este libro<br />
sea algún día entendido. Incluso aunque al principio pueda sorprender,<br />
dado que la mayoría de las personas esperan ser amadas<br />
por sus padres y no quieren perder esta esperanza. Pero muchos<br />
entenderán el libro en cuanto quieran entenderse a sí mismos. La<br />
sorpresa disminuirá cuando se den cuenta de que no están solos<br />
en su conocimiento y de que ya no están expuestos a los peligros<br />
de su infancia.<br />
Judith, que en la actualidad tiene cuarenta años, sufrió de<br />
pequeña los más brutales abusos sexuales a manos de su padre.<br />
Su madre <strong>nunca</strong> la protegió. Mediante una terapia consiguió eliminar<br />
la represión y dejar que sus síntomas se fueran curando después<br />
de haberse alejado de sus padres. Pero el miedo al castigo,<br />
que hasta la terapia había permanecido disociado y que sólo gracias<br />
a ésta aprendió a sentir, persistió durante largo tiempo. Y fue<br />
sobre todo por eso, porque su terapeuta era de la opinión de que<br />
uno no puede estar sano del todo si rompe totalmente el contacto