16.08.2018 Views

El cuerpo nunca miente - Alice Miller

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

59/176<br />

«¿Cómo iba a alegrarme al pensar en la casa de mis padres? […]<br />

Creo que los malos tratos de mi padre, los años de preocupaciones<br />

y la cínica franqueza de mi conducta mataron a mi madre<br />

lentamente. Cuando estaba en el féretro y vi su rostro —un<br />

rostro gris y destrozado por el cáncer— comprendí que me<br />

hallaba ante la cara de una víctima, y maldije el sistema que la<br />

había convertido en una víctima [3] . Éramos diecisiete en la familia.<br />

Mis hermanos no significaban nada para mí. Sólo uno de<br />

ellos puede entenderme» (Ibíd., pág. 56).<br />

¿Cuánto sufrimiento del primogénito de esta madre que tuvo<br />

diecisiete hijos y de un alcohólico violento se esconde detrás de<br />

estas frases realistas? Este sufrimiento no aparece expresado en<br />

las obras de Joyce, sino que el lector tropieza con una resistencia<br />

al mismo que se sirve de brillantes provocaciones. Las bufonadas<br />

del padre son admiradas por el niño a menudo apaleado y transformadas<br />

en literatura por el adulto. Yo atribuyo el gran éxito de<br />

sus novelas al hecho de que precisamente muchas personas valoran<br />

particularmente esta forma de rechazar los sentimientos tanto<br />

en la literatura como en la vida. En mi obra titulada La madurez<br />

de Eva abordé este fenómeno a propósito de la novela autobiográfica<br />

de Frank McCourt Las cenizas de Angela.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!