Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
149/176<br />
lo negaban? <strong>El</strong> alimento que necesitaba con tanta urgencia era<br />
una relación, pero ni mamá ni papá sabían lo que era eso y<br />
temían todo vínculo conmigo, porque de pequeños ellos mismos<br />
sufrieron abusos y nadie los protegió. Vuelvo a caer en lo<br />
mismo: ahora intento entender a papá. Es lo que he hecho sin<br />
parar durante dieciséis años y ahora, por fin, quiero librarme de<br />
eso. Porque papá ha sufrido la soledad, pero lo cierto es que a<br />
mí me dejó crecer en ella, de pequeña sólo recurría a mí cuando<br />
me necesitaba, pero <strong>nunca</strong> estuvo ahí. Y después me ha evitado.<br />
Éstos son los hechos a los que me quiero ceñir. No quiero evitar<br />
más la realidad.<br />
»9 de abril de 1998<br />
»He vuelto a adelgazar bastante y el psiquiatra del hospital<br />
nos ha dado la dirección de una terapeuta. Se llama Susan. Ya<br />
he hablado dos veces con ella. Hasta ahora la cosa va bien. No es<br />
como el psiquiatra. Con ella me siento comprendida, y eso es un<br />
gran alivio. No intenta convencerme de nada, escucha, pero<br />
también habla, dice lo que piensa y me anima a decir lo que<br />
pienso y a confiar en mis sentimientos. Le he hablado de Nina y<br />
he llorado mucho. Todavía sigo sin poder comer, pero ahora, en<br />
cambio, entiendo mejor y con más profundidad por qué me pasa<br />
esto. Durante dieciséis años me han estado alimentando mal, y<br />
ya estoy harta. Si con ayuda de Susan no encuentro el valor para<br />
conseguir el alimento adecuado, seguiré con mi huelga de<br />
hambre. ¿Es esto una huelga de hambre? Yo no lo veo así. Simplemente,<br />
no tengo ganas de comer, no tengo apetito. No me<br />
gustan las mentiras, no me gusta la hipocresía ni las evasiones.<br />
Me encantaría poder hablar con mis padres, explicarles cosas de<br />
mí y que me contaran lo que les pasó de pequeños, cómo ven<br />
hoy la vida. Nunca han hablado de eso. Siempre han intentado<br />
inculcarme buenos modales, evitando todo lo que fuera un poco<br />
personal. Pero estoy hasta el gorro. ¿Y por qué no me largo y ya<br />
está? ¿Por qué siempre acabo volviendo a casa y sufriendo por la